En momentos que varios sectores piden levantar el subsidio, el costo de la subvención a la gasolina y diésel ya supera los 2.000 millones de dólares hasta la fecha, afirmó el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina. “En su momento se gastaron los recursos que debieron destinarse precisamente a incentivar la producción de hidrocarburos, pero no se hizo. La subvención poco a poco fue creciendo… prácticamente está arriba de los 2.000 millones de dólares, entre gasolina y diésel”, dijo la autoridad. Según Molina, el Gobierno enfrenta la crisis de la producción de hidrocarburos con medidas claras que buscan atenuar la situación y revertir la curva de producción con el objetivo de garantizar la estabilidad del suministro de combustibles y mejorar las condiciones de abastecimiento del mercado interno. “El problema de abastecimiento tiene una explicación: la reducción en la producción de hidrocarburos líquidos y gas, causada por la falta de inversión en exploración, y el incremento injustificado de la demanda interna”, precisó. El año 2023, la subvención a los hidrocarburos cerró con un costo de 12.678 millones de bolivianos (Más de 1.800 millones de dólares), superior en 65,8% a lo proyectado inicialmente en el Presupuesto General del Estado, según información del Ministerio de Economía. De este valor, 12.477 millones de bolivianos correspondió a diésel y gasolina y 202 millones de bolivianos a incentivos y otros. En el PGE 2023 se había proyectado como subsidio a los combustibles 7.642 millones de bolivianos (65,8% menos). De este monto la subvención al diésel estimada había sido de 4.705 millones de bolivianos, insumos y aditivos (gasolina) 2.637 millones de bolivianos, engarrafado de GLP 106 millones de bolivianos, incentivo a la producción de petróleo 157 millones de bolivianos, Gas Oíl 37 millones de bolivianos. Para este año en el PGE 2024, el Gobierno proyectó un costo de 9.803 millones de bolivianos (1.406 millones de dólares) como subvención a los carburantes. RESPUESTA Molina señaló que entre 2011 y 2014 (Gestión del expresidente Evo Morales) se aprobaron cuestionables normas que facilitaron el abastecimiento de combustibles a vehículos sin placa. “Hemos cuestionado algunas normas emitidas entre 2011 y 2014, que básicamente tenían como objetivo permitir actividades ilícitas, como el abastecimiento de combustibles a vehículos sin placas. Esto nos ha generado problemas a lo largo del tiempo”, subrayó. Frente a esta situación, en julio de 2021 se lanzó el Plan de Reactivación del Upstream (PRU 2021-2025). Este plan de reactivación de la exploración prevé una inversión de alrededor de 1.400 millones de dólares y se centra en la exploración de gas natural, petróleo y la reactivación de campos maduros. Molina indicó que el pozo Mayaya Centro-X1, en el norte de La Paz, y otros descubrimientos realizados en el norte de Santa Cruz son resultados del plan que se inició en la presente gestión. Este hecho “marca el inicio de un proyecto integral que no solo fortalecerá nuestra capacidad energética, sino que también abrirá nuevas oportunidades de desarrollo regional”. “Creo que está claro que el mandato del presidente Luis Arce es hacer todos los esfuerzos para contar con energéticos asequibles a bajo costo y, evidentemente, también con una subvención”, añadió. Además, la autoridad mencionó que se están generando otros mecanismos normativos para incentivar la inversión en el desarrollo de nuevos proyectos exploratorios en zonas tradicionales y no tradicionales. Sin embargo, Molina aclaró que la ejecución de estas políticas no depende únicamente del Órgano Ejecutivo, sino también de la Asamblea Legislativa, donde se han frenado leyes que podrían fortalecer el plan. SECTORES PIDEN REVISAR SUBVENCIÓN El dirigente del Transporte Pesado Internacional, Pedro Quispe, planteó que se levante la subvención ante los problemas que existen con la provisión de gasolina y diésel y la salida de contrabando del combustible. El viernes la Cámara Nacional de Industrias (CNI), propuso la revisión de la política de subsidios a los carburantes. El pasado miércoles, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, manifestó que levantar la subvención no parece lo más adecuado. “Levantar la subvención no va eliminar el problema climatológico”, remarcó al referirse a los problemas que se tuvo en Arica en la terminal de Sica Sica para la descarga del combustible importado. PRODUCCIÓN DE GAS Y LÍQUIDOS A LA BAJA Datos procesados por la Secretaría de Hidrocarburos de la gobernación de Santa Cruz, revelan que la producción de gas en junio bajó a 32,50 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y se mantiene la tendencia a la baja. Hace un año en julio se llegó a producir 35,54 MMmcd. El pasado mes se observó una disminución en los principales yacimientos, como Margarita – Huacaya donde la producción disminuyó de 11,43 MMmcd, en julio 2023, a 10,35 en junio de este año. La producción de Sábalo cayó de 6,74 a 5,87 MMmcd; la de Incahuasi y Aquío de 7,61 a 7,35 MMmcd; la de San Alberto, de 1,85 a 1,66 MMmcd; Yapacaní, de 1,49 a 1,26 MMmcd. En el resto de los campos la producción bajó e 6,43 a 6,01 MMmcd. La producción de líquidos disminuyó en un año de 30.733 barriles a 28.220 barriles día, de acuerdo con datos oficiales. IMPORTACIONES Hasta mayo, Bolivia importó diésel por un valor de 531,9 millones de dólares, menor en comparación a los 733 millones de dólares que costó traer el carburante el año pasado en similar período, según revelan los datos del INE y del Ministerio de Desarrollo Productivo. Las compras de gasolina, en los primeros cinco meses del año, alcanzaron un valor de 414 millones de dólares, superior a los 409 millones de dólares de similar período. (Visión 360)