
Pasaron más de 40 días, desde que comenzo el fuego en el norte paceño que hasta el momento arraso miles de hectáreas y afecto a por lo menos 140 comunidades indígenas en los municipios de San Buenaventura y Rurrenabaque. Pese al grado de devastación en esa región, la insensibilidad del Gobernador de La Paz, Santos Quispe, es lamentable porque descarto una vez más la declaratoria de emergencia departamental.
Las críticas y cuestionamientos a la gestión del Gobernador Santos Quispe vienen de todos lados porque no comprende la magnitud del problema. Parecería que mientras el fuego arrasa con todo a mil kilómetros por hora, el junto a su equipo de técnicos y asesores avanzan a un kilómetro por hora en medio de la burocracia.
POR ÁNGEL LOZANO