
Las abejas y otros polinizadores como las mariposas, los murciélagos y los colibríes están cada vez más amenazados por la actividad del hombre. Casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse y según la FAO, el 75% de los alimentos que consumimos están directa o indirectamente relacionados a la producción apícola.
Lamentablemente existen amenazas que ponen en riesgo la superveniencia de las abejas, entre las principales están la deforestación, el uso de plaguicidas, los chaqueos y la pérdida de su hábitat. Estos factores atribuidos a la actividad humana están poniendo en serio riesgo la vida de esta especie.
Frente a este escenario, es necesario implementar corredores biológicos para permitir la reproducción de estas especies y paralelamente generar políticas de transición a la agroecología.
(RTP)