Credicorp, holding de servicios financieros líder en el Perú, lanzó la cuarta edición de su Índice de Inclusión Financiera (IIF), estudio anual que revela que el 28% de la población adulta latinoamericana alcanzó un nivel alcanzado (avanzado) de inclusión financiera, un aumento considerable comparado con el 25% en 2023 y 16% en 2021. Los resultados subrayan una tendencia positiva en la región por cuarto año consecutivo, y de la cual Bolivia es parte. El estudio elaborado por Credicorp y encargado a Ipsos Perú recoge datos en ocho países de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá y Perú. Este se construye a partir de tres dimensiones de medición: acceso, uso y calidad percibida del sistema financiero. De esta manera, el estudio se centra en la demanda, pues recopila información directamente de la ciudadanía mediante encuestas en hogares. Para ello, se entrevistó a más de 13,000 personas mayores de 18 años en los 8 países evaluados. “Durante estos cuatro años, el IIF se ha convertido en una herramienta clave para comprender los retos que plantean los países en cuanto a la inclusión financiera. Los resultados evidencian el rol que está jugando la digitalización en este ámbito y la urgencia por fortalecer aquellos planes que descentralicen los servicios del sistema financiero formal”, comenta Gianfranco Ferrari, CEO de Credicorp. Bolivia muestra un avance en su puntaje de inclusión financiera al alcanzar 43.7 puntos, 3,3 puntos más que en el 2023. Este incremento permite que el país ascienda del octavo al séptimo puesto en el ranking regional, superando a México. Desde 2021, el país ha pasado de 39 a 43.7 puntos, lo cual destaca una tendencia positiva en su nivel de inclusión financiera. Asimismo, el porcentaje de la población boliviana con un nivel de inclusión financiera alcanzado (avanzado) aumentó del 14% en 2023 al 22% en 2024. BOLIVIA, 2024 En esta oportunidad Bolivia deja el último puesto que ocupó en las últimas tres ediciones y se posiciona por encima de México en el ranking de inclusión financiera. Esto se debe principalmente a sus avances en las dimensiones de uso y de calidad percibida, las cuales no habían reportado mayores incrementos anteriormente. A pesar de esto, este país continúa presentando el puntaje más bajo en cuanto al uso del sistema financiero. Bolivia se destaca como el país con mayor crecimiento en usuarios frecuentes de billeteras digitales en Latinoamérica, con un aumento de 25 puntos porcentuales en un año, pasando de 20% en 2023 a 45% en 2024. Este crecimiento se atribuye en gran medida a la entrada de la billetera digital Yape en el mercado boliviano. Ningún otro país registra este aumento. Adicionalmente, la tenencia de billeteras y aplicativos de pagos móviles ha aumentado. Actualmente, el 34% de bolivianos cuenta con uno de estos aplicativos. De la misma manera, el 60% de la población boliviana evalúa positivamente la utilidad de los medios de pago digitales. Este porcentaje se mantiene estable desde la medición anterior. En cuanto a acceso, el 35% de los bolivianos afirma conocer 10 o más productos financieros. Esto implica un aumento de 8 puntos porcentuales en relación con el 2021. A lo largo de las cuatro ediciones del IIF, el nivel de conocimiento de productos financieros en el país ha tenido gran crecimiento. Un boliviano promedio hoy conoce 7 productos del sistema formal financiero, mientras que en el 2021 llegaba a solo 6. De la misma manera, el 90% de bolivianos afirma tener al menos un producto de ahorro o seguros, porcentaje que ha aumentado en 7 puntos porcentuales desde el 2021. USO Y CALIDAD PERCIBIDA En cuanto a la dimensión Uso, a pesar del avance de los medios digitales en Bolivia, el dinero en efectivo mantiene su dominio como método de pago más utilizado (100%), seguido por las billeteras móviles (13%) y los aplicativos de entidades financieras (12%). No obstante, la proporción de personas que no utilizan productos financieros al mes disminuyó de 82% en 2023 al 75% en 2024. El promedio mensual de uso de productos financieros al mes ha ascendido de 2.5 veces al mes en 2023 a 4.5 veces en 2024. El país aún se encuentra por debajo del promedio regional (8.4). En cuanto a recibir ingresos, el 24% de bolivianos recibe su sueldo en efectivo, mientras que el 27% lo hace mediante cuentas bancarias a su nombre, indicando un área de oportunidad para mejorar la inclusión financiera del país. Por otro lado, en términos de ahorro, el 63% de bolivianos indica no ahorrar, cifra por debajo del promedio regional (72%). Bolivia registra un incremento en la cantidad de personas que ahorran dentro del sistema financiero, pasando de 19% en el 2023 a 22% en esta edición. En el caso de la dimensión Calidad percibida, es clave resaltar que, a nivel regional, la confianza en las instituciones financieras ha crecido cerca de 10 puntos porcentuales desde el 2021. En el caso de Bolivia, la proporción de personas que confía en las entidades financieras alcanza un 40%, 6 puntos porcentuales más respecto al 2023. La mayor confianza en el sistema financiero y la valoración positiva de la banca y billeteras móviles son signos prometedores. A pesar de los avances en distintos indicadores, las brechas en la inclusión financiera persisten y afectan principalmente a mujeres, personas mayores de 60 años, habitantes de zonas rurales, individuos sin acceso a internet y aquellos con menor nivel educativo. Esta es una tendencia que se ha repetido en los ocho países medidos y en todas las ediciones del IIF. RTP