El presidente Luis Arce devela que muchos colegas suyos en el gabinete de Evo Morales no entendían el modelo económico. “Traté de orientarlos: les decía qué había que hacer, pero nunca venía la voz de arriba instruyendo que las cosas se hagan. No se entendió”. El presidente Luis Arce aseguró que, a pesar de la difícil situación económica del país, su gobierno no acudirá al Fondo Monetario Internacional (FMI) y que el modelo económico de su gobierno sigue vigente. “No vamos a acudir al FMI”, dijo el mandatario en una entrevista con Susana Bejarano para Radio Red, publicada este sábado. Consultado sobre la posibilidad de que dicho organismo financiero puede facilitar los $us 2.000 millones o $us 3.000 millones que requiere el país, Arce enfatizó que no cree “en esas magnitudes” y que ese organismo suele condicionar la política económica de los países. LUIS ARCE “Cuando estuvimos en el mejor momento económico fue porque no firmamos nada con el FMI, desplegamos nuestra propia política económica sin tener que rendir cuentas a los organismos internacionales”, justificó. Al contrario, destacó la vigencia plena del que el Movimiento Al Socialismo (MAS), desde la gestión de Evo Morales, llama El Modelo Económico Social Comunitario y Productivo. Este modelo “sigue dando buenos resultados económicos”. “La generación de riqueza con los recursos naturales y la redistribución de esta riqueza a la sociedad siguen siendo la mejor opción”, afirmó. Sin embargo, cuestionó “su práctica” en el pasado. “Es evidente que ahora estamos tropezando con problemas que responden a errores del pasado”, lamentó en relación a la gestión de Morales. FMI Una vez más, como lo hizo en sus últimas intervenciones, consideró que “la nacionalización estaba bien, pero no se la cuidó, no se cuidó al sector de hidrocarburos que generaba el excedente”. “Tuvimos un auge importantísimo, que generó riquezas enormes, todas ellas distribuidas a la población con bonos o entregadas a las gobernaciones y municipios, pero no se hizo la inversión en exploración de hidrocarburos para garantizar que todo continúe”, insistió. Además, cuestionó que no se haya diversificado la economía. Detalló que en política minera no hubo industrialización ni generación de nuevas fuentes de producción; en materia agropecuaria, tampoco hubo fomento a la producción. MODELO Consideró que su gestión resuelve esas falencias con la industrialización. “Nosotros estamos corrigiendo lo que no se hizo para darle la solidez y poner cimientos muy fuertes al modelo económico, que anteriormente solo funcionó en base a un sector (hidrocarburos)”, dijo. “Bolivia tiene la posibilidad de diversificar las fuentes que generan el excedente”, enfatizó Arce. Luego, hizo un parón. Admitió que el “el litio quedó muy rezagado”. Otra vez apuntó a la gestión de Morales. “Al llegar al gobierno hemos encontrado un proyecto de explotación mal hecho”. Argumentó que su gobierno recondujo la gestión de esos recursos, cuyas reservas, a julio de 2023, alcanzaron a 23 millones de toneladas. “Hoy Bolivia produce carbonato de litio y cloruro de potasio a escalas interesantes”. GESTIÓN “No son las que quisiéramos, porque la planta estuvo mal concebida y durante muchos años no la pudieron hacer funcionar”, insistió Arce. Cuestionado sobre por qué, mientras fue ministro de Economía en el gobierno de Morales, se desatendió la diversificación de la economía, el Presidente admitió que “no se hizo en el pasado porque no se entendía el modelo”. Contó que tuvo una “eterna pelea” con sus colegas en el gabinete. “Traté de orientarlos: les decía qué había que hacer, pero nunca venía la voz de arriba instruyendo que las cosas se hagan. No se entendió”. Sin embargo, destacó que su gestión esté empeñada en corregir esos errores, como dijo. Se refirió específicamente al descubrimiento de reservas de gas y líquidos en el pozo Mayaya X1, en el norte de La Paz, que alcanzan a 1,7 TCF (trillones de pies cúbicos, sigla en inglés). IMPORTACIÓN “Yo recibí un país dependiente de las importaciones de diésel y gasolina. En 2016 importábamos el 50% de la demanda nacional de diésel, hoy importamos el 86%. Realmente, estamos mal”, admitió. En las últimas semanas, el problema se ahondó con la escasez de provisión de combustibles en el país, que incluso generó conflictos y bloqueos. El gobierno de Arce tuvo que apurar acuerdos con sectores movilizados y empresariales para aminorar la confrontación. Abrió la importación directa de diésel para empresas que lo requieran, dispuso arancel cero para la importación de equipos e instalación de plantas de biodiésel, y también la internación sin aranceles de trigo y harina de trigo, en este caso hasta diciembre. Un segundo problema grave es la escasez de dólares desde el año pasado. La crisis generó la creación de un “mercado paralelo”, en el que la divisa llegó a una cima de Bs 15. La situación no se normalizó y el dólar nunca llegó al tipo de cambio oficial, Bs 6,96. DIVISAS Consultado sobre si los bancos están especulando con la divisa, el mandatario respondió: “Totalmente. Eso lo que la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI) trata de controlar con las medidas que le impone”. Al respecto, Arce develó que propuso a los empresarios la creación de un “comité de divisas”, que, en su criterio, fue entendido por el sector como un control de divisas. Sin embargo, dijo, no es así. “Funciona así: el exportador viene con su dólar y dice quién me lo quiere comprar y el banco que le oferta el mejor tipo de cambio se queda con ese dólar, mientras en paralelo también vende al mejor tipo de cambio, no sólo para compensar sus costos, sino para generar utilidades; es lo que hace”, explicó. “Este dólar puede ser pagado por un importador de vehículos, por ejemplo, o de repuestos, pero el sector de salud no puede pagar ese tipo de cambio tan alto”, aclaró. Lamentó una vez más que la Asamblea Legislativa, al influjo del evismo, bloquea créditos por más de $us 1.000 millones. “Si se hubiera cumplido el programa de créditos, hubiéramos tenido una fuente regular de financiación y no habríamos tenido los problemas que hoy