El 12 de diciembre de 2018, las Loritas nacieron como una opción en el rubro inmobiliario de la edificación y venta de departamentos de lujo, con tecnología de punta y a precios bajos. Una oferta dirigida a la población joven y que prometió ser la solución al problema habitacional de la ciudad de La Paz.
Pero, ¿fue legal este fenómeno?, ¿cuántas de sus construcciones cuentan con las autorizaciones debidas de la Alcaldía?
Hasta la fecha son 17 las edificaciones que esta constructora, junto a otras dos vinculadas, empezó en Irpavi, Obrajes, Següencoma, Villa Salomé, Sopocachi y Miraflores. De acuerdo con información dada por la alcaldía de La Paz, sólo dos de estas contaron con una autorización, aunque las obras se encuentran paralizadas.
LAS EDIFICACIONES
Desde que empezaron a construirse, una de las denuncias más comunes es que las obras tienen más plantas de lo legalmente permitido para determinados barrios. Los expertos en construcciones afirman que esa es la estrategia de las constructoras: construir y cuando ya no se puede tumbar, regularizar.
Por ejemplo, en Bajo Següencoma se encuentran cuatro de los edificios concluidos: Loritas I, II, III y IV. La cartilla Sur 4P-d21 señala que en todo este barrio sólo pueden levantarse construcciones de hasta cinco plantas. Sin embargo, cada uno de los edificios tiene entre 10 y 12 pisos.
Otro caso es el del edificio Loritas ubicado en la ex Casa Piedra, en la zona de Gramadal. Según la cartilla Sur 4P-d21, en ese sitio sólo pueden levantarse hasta cinco plantas de altitud, pero el edificio pasa por mucho ese límite.
Además, el edificio Loritas de Obrajes, ubicado entre las calles seis y siete de la avenida Hernando Siles, fue levantado luego de demoler “un inmueble patrimonial catalogado tipo B”. “El inmueble ya estaba identificado y tenía ficha de catalogación patrimonial tipo B. Además, de presunción patrimonial de acuerdo con la Ley nacional 530”, afirmó la concejala Yelka Maric.
En Miraflores, se emplazó una construcción de 15 plantas frente a la Plaza Villarroel. Pero, en dicho lugar, por normativa, sólo se puede levantar hasta cinco pisos. El 8 de marzo de 2023, esta construcción tuvo un incidente cuando uno de sus muros cedió poniendo en riesgo la vivienda de varias familias.
En Irpavi, entre las calles 13 y 14 se emplazó el Loritas 9. En su proyecto señala que tendrá 14 pisos, cuando la Sur 4P-d18 autoriza sólo tres plantas. La regularización no debería proceder.
El Loritas 10 es uno de los proyectos más ambiciosos. Está ubicado en la 15 de Calacoto y ofrece 28 pisos, pero la norma Sur4-d19 sólo permite seis.
NINGUNA TIENE AUTORIZACIÓN
El detalle presentado es solo parte de algunos ejemplos. De acuerdo con una declaración hecha desde la Secretaría Municipal de Planificación, del 18 de enero de 2024 (según citó la concejala Maric) se identificaron 17 edificios que están dentro del proyecto Loritas, pero que de éstas sólo dos tenían permiso. Uno en Irpavi, para cinco pisos y otro en la calle 15 de Calacoto, para ocho pisos. Ninguna está vigente por temas de fiscalización.
“En la gestión de Luis Revilla (exalcalde) hubo un comunicado que alertaba sobre la legalidad de las construcciones. Entonces eran ocho, ahora reconocen que hay 17, si se hubiera mantenido ese comunicado no hubiera habido tantas personas estafadas”, indicó Maric.
Y es que el problema no es reciente. La información sobre las autorizaciones es solicitada a la gestión de Ivan Arias -por distintas autoridades, medios y periodistas- desde el 2022, año en que estas se aceleraron y empezaron a generar dudas. Sin embargo, nunca hubo respuesta, hasta ahora.
Este martes 28 de mayo, en conferencia de prensa, el director de Política Urbana y Territorial, Juan Ramón Rivera, afirmó que hasta la fecha son 17 las edificaciones que pertenecen no sólo a la empresa Loritas, sino a Youths Buildings y Edificios Bengala; los dos primeros de Harold Lora y el último de su hermano.
“La mayoría han sido construidas en 2020, esto confirma un patrón irregular en ocupación de suelos y son temas que si bien son mediáticos, pero son sólo una parte de 140 edificaciones mayores que no cuentan con la documentación y permisos”, indicó Rivera.
Esta es la primera vez que la comuna hizo un detalle de los edificios. En años anteriores, el tema siempre fue evadido afirmando que era un tema de la anterior gestión municipal.
MÁS DUDAS QUE CERTEZAS
En 2021, el entonces secretario municipal de Planificación, Vladimir Ameller, afirmó que “las construcciones son nueve y se iniciaron durante la gestión anterior. Todas son una situación heredada, conocida y no atendida. No podemos pronunciarnos sobre la situación legal de los proyectos”.
Por “la gestión anterior”, Ameller se refería a la del ex alcalde Luis Revilla. Una revisión de las acciones tomadas durante dicha gestión identificó que en abril de 2021, previo a la posesión de Ivan Arias como nuevo burgomaestre, se elaboró un informe sobre la situación legal de estas construcciones. El documento, según explicaron fuentes cercanas al caso, se originó ante una ola de consultas en plataformas ediles sobre la legalidad de los proyectos.
A ese informe se sumó otro de la Secretaría Municipal de Culturas -no queda claro si es anterior o posterior- sobre la presunta demolición de una casa patrimonial para emplazar una de construcción Lorita.
En medio del cambio de autoridades, en abril de 2021, la gestión saliente emitió un “comunicado” mediante sus cuentas oficiales de redes sociales. En él advertía que las construcciones estaban fuera de norma y no podían acogerse a ningún proceso de regularización, pues estaban en proceso de fiscalización.
COMUNICADO MUNICIPAL QUE FUE QUITADO POR LA NUEVA GESTIÓN
Pero ese no era el único documento. Entre las entidades financieras circuló un instructivo confidencial sobre la situación de los proyectos y que la compra de estos departamentos no podían ser objeto de financiamiento bancario.
Tras la entrada de las nuevas autoridades, el “comunicado” fue quitado de las plataformas sin explicaciones. Por esa publicación se abrió un proceso penal en contra de dos exfuncionarios ediles.
En la denuncia interpuesta por el propietario de la empresa, Harold Lora, contra los ediles que publicaron un comunicado, se sostiene que los permisos están siendo tramitados. Lora afirma que el terreno de Obrajes no es patrimonial y que comunicó estas “irregularidades” a Ameller en una nota del 13 de mayo de 2021.
Sostiene que los acusados entregaron la información a la Asoban y a varios ciudadanos y empresas que consultaban sobre la legalidad del proyecto. Según su exposición, se le generó daños con algo que “no es verdad”, ya que hay una ley de regularización.
Una fuente edil confirmó que en mayo de 2021, después de la posesión de las nuevas autoridades, llegó a la unidad de transparencia un informe catastral, además de una serie de denuncias que circulaban en las redes sociales. Con esos datos se inició un proceso de investigación.
(Visión 360)