Una fuente en reserva denunció que las Fuerzas Armadas de Bolivia (FFAA) emplea la práctica ilegal de arrendamiento de 206 cuadrículas mineras que le fueron concesionadas en el siglo pasado en Alto Mapiri. Los contratos de alquiler estarían siendo adquiridos por empresas y cooperativas mineras a un precio de Bs 3.500 al mes. Algunos de estos contratos luego estarían beneficiando a ciudadanos chinos, rusos e incluso indios.
“Todas las áreas de Cofadena (Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional), estas 206 cuadrículas, desde sus inicios de actividades, han sido tercializadas porque Cofadena no tiene las capacidades operativas, técnicas para poder realizar una actividad minera. Lo que han hecho ellos, so pretexto de una anterior ley, han hecho contratos de arrendamiento, que deberían ser migrados a la nueva ley minera, cosa que a la fecha no ha sucedido. Ante la imposibilidad normativa de realizar esta migración se han inventado la figura de declaraciones voluntarias o actas voluntarias. Eso quiere decir que se reúne el operador minero con Cofadena y dicen: vamos a firmar un acta donde yo te entrego algunas cuadrículas asignadas y tú las trabajas, pero bajo un pago de arrendamiento”, reveló una fuente en reserva a Radio Fides.
Según uno de los contratos presentados por la fuente en reserva, “se establece un canon de arrendamiento mensual de Bs. 3.500; mismo que deberá ser cancelado hasta el último día hábil de cada mes”. Además, el operador minero deberá pagar el 4% del total de cada alza bruta efectuada en el mes.
El operador podría sacar 1.000 kilos de oro al mes y declarar una ínfima cantidad para pagar poco por el 4% comprometido, porque las FFAA no tienen capacidad de fiscalización sobre esa actividad. Además, las cláusulas de esos contratos tienen la prodición de hacerse público ese documento.
“A la fecha, Cofadena tiene 94 actas firmadas con empresas y cooperativas. Estamos hablando de 103 cuadrículas que se han asignado bajo esta figura y el resto otras 103 asignadas bajo contratos que están firmes y vigentes. Esas 206 cuadrículas están siendo explotadas por terceros (…). En estas áreas se puede ver presencia de chinos, de rusos, ciudadanos indios”, aseguró la fuente.
Estas empresas o cooperativas que se hacen de esos contratos practican una minería altamente atentatoria contra el medioambiente porque ninguna tiene una licencia ambiental, ya que sólo el titular puede tramitar ese documento y las FFAA delegan esa responsabilidad a sus arrendatarios.
Al ver la escasa fiscalización al sector, el confidente denunció que muchos de los exdirectores de Cofadena, a través de sus hijos, se han convertido en cooperativistas.
ANF