Ecuador decide su futuro este domingo: Noboa y González se enfrentan en una segunda vuelta reñida
La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador dejó un empate técnico entre Daniel Noboa y Luisa González, con apenas medio punto de diferencia. Con más del 91% de los votos escrutados, Noboa obtiene el 44,3% y González el 43,8%. La izquierda celebra el resultado como un triunfo inesperado que le permite seguir en la contienda, mientras que Noboa, quien esperaba imponerse en primera vuelta gracias a su exposición mediática y al uso de recursos estatales, mostró un silencio que contrastó con la euforia de su rival. El joven presidente-candidato Daniel Noboa, de 37 años, llegó al poder con un estilo poco convencional y en solo 14 meses ha concentrado un poder inédito para un político sin experiencia. Hijo de un magnate bananero y con una imagen moderna, Noboa ha enfrentado las crisis de seguridad con mano dura y militarización, pero la violencia, el desempleo y los apagones prolongados han desgastado su popularidad, que comenzó por encima del 70% y hoy enfrenta un claro retroceso. Luisa González, cercana al expresidente Rafael Correa, ha sorprendido con una campaña serena y calculada, evitando la confrontación directa con Noboa. A pesar de su vínculo con el correísmo, ha tratado de marcar distancia de su mentor para no activar las resistencias que genera. Su discurso en la noche electoral mostró firmeza y confianza, además de tender puentes hacia el movimiento indígena, que podría ser decisivo en la segunda vuelta programada para el 13 de abril. El próximo presidente heredará un país atrapado entre una profunda crisis de seguridad, endeudamiento y deterioro institucional. La violencia vinculada al narcotráfico ha convertido a Guayaquil en una ciudad sin ley y las mafias han infiltrado organismos públicos. A esto se suman desafíos fiscales urgentes y un descontento social latente, que pondrán a prueba a quien resulte electo en esta elección que podría redefinir el rumbo político de Ecuador.