El Presupuesto General del Estado de Bolivia para el 2025 prevé destinar el 0,04% de la inversión pública a la conservación ambiental, un monto irrisorio en comparación a la inversión para el sector de los hidrocarburos, minería y agropecuaria, que ocupa aproximadamente el 20% del presupuesto.
El 2024 nuestro país sufrió el más grande desastre ecológico, producto de los incendios forestales. En base a esta tragedia se debería aumentar el presupuesto para instituciones como la ABT o Áreas Protegidas, pero lamentablemente se dio todo lo contrario.
Estos montos generaron preocupación sectores relacionados a la defensa y preservación del medio ambiente, los entrevistados calificaron como un monto insuficiente.
Los incendios forestales, las inundaciones y las sequías están directamente relacionados y sus efectos en la seguridad alimentaria serán dramáticos porque se perderá la producción de alimentos.
ÁNGEL LOZANO
PERIODISTA DEL SISTEMA RTP