“Lo que está sucediendo en Gaza encaja en la definición de genocidio, un intento de destruir a un grupo como tal”, dijo Omer Bartov a BBC News Mundo, el servicio de noticias en español de la BBC.
Bartov es profesor de estudios sobre el Holocausto y el genocidio en la Universidad de Brown, en Estados Unidos. Es uno de los principales expertos mundiales en genocidio, según el sitio web del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.
El historiador es ciudadano israelí y estadounidense y, en la década de 1970, fue soldado del ejército israelí.
Inicialmente, Bartov no calificó como genocidio las acciones militares de Israel en Gaza después del ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. Ahora, no duda en hacerlo, y dice que hay un consenso al respecto entre los expertos en genocidio.
Bartov explicó a BBC News Mundo por qué cambió su posición y por qué la acción israelí en Gaza “no tiene equivalente” en la historia reciente. También reflexionó sobre algo que describe como “inquietante”: la indiferencia de muchos israelíes ante el sufrimiento de los palestinos.
Israel enfrenta una acusación de genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra.
Netanyahu califica las acusaciones de genocidio de “falsas” e “inaceptables”.
El legislador israelí Boaz Bismuto, leal a Netanyahu y sus políticas, argumenta:
“¿Cómo pueden acusarnos de genocidio cuando la población palestina ha crecido no sé cuántas veces? ¿Cómo pueden acusarnos de limpieza étnica cuando estoy desplazando a la población dentro de Gaza para protegerlos? ¿Cómo pueden acusarnos cuando estamos perdiendo soldados para proteger a nuestros enemigos?”
Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta al ataque fronterizo de Hamas el 7 de octubre de 2023, en el que alrededor de 1,2 personas murieron y otras 251 fueron tomadas como rehenes.
Desde entonces, los ataques israelíes han matado al menos a 54.470 personas en Gaza, incluidos más de 17.000 niños, según el Ministerio de Salud del territorio, dirigido por Hamas.
La siguiente es la entrevista que BBC News Mundo le hizo a Omer Bartov.
BBC News Mundo: En los primeros meses después del ataque de Hamas, usted no usó la palabra genocidio para referirse a las acciones de Israel en Gaza. ¿Cuándo y por qué cambió su posición?
Omer Bartov – Cambié de opinión y llegué a creer que Gaza es innegablemente un caso de genocidio a principios de mayo de 2024.
En noviembre de 2023, escribí que había pruebas de crímenes de guerra, posiblemente crímenes de lesa humanidad.
Todavía no estaba seguro de que hubiera pruebas suficientes de genocidio. Pero había indicios de que se podía llegar a eso, porque había declaraciones con contenido genocida.
En mayo de 2024, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) entraron en Rafah y desplazaron a cerca de un millón de personas a la región de Al-Mawasi, una zona sin infraestructura junto al mar, esto parecía indicar que se trataba de una operación con intenciones genocidas, intenciones que ya se habían expresado en octubre de 2023.
La pauta que condujo a la operación de Rafah en mayo parecía indicar que no se trataba simplemente de una operación para, como afirmaban las FDI, destruir a Hamas y liberar a los rehenes, sino una operación destinada a hacer inhabitable toda Gaza.
Desde entonces, la situación, por supuesto, ha empeorado considerablemente.
Han estado imponiendo un bloqueo a Gaza durante meses, con la esperanza de que la gente muera, se vaya o sea aceptada en otro lugar. Como dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu (en declaraciones a un comité parlamentario israelí, filtradas a la prensa en mayo de 2025): “Nuestro único problema es encontrar países que los acepten”.
Se trata claramente de una operación destinada a expulsar a toda la población de la Franja de Gaza.
BBC News Mundo – En un artículo para el periódico británico The Guardian en 2024, usted afirmó que “la escala de lo que las FDI están perpetrando en Gaza no tiene precedentes”. ¿Puede explicarlo?
Bartov: La única comparación posible es con la Nakba, es decir, con la expulsión de los palestinos en 1948. En ese momento, unos 750.000 palestinos fueron expulsados de las zonas que se convirtieron en el Estado de Israel. Y miles de personas murieron. Pero las cifras no eran tan altas como lo son ahora.
Obviamente la población es más grande ahora, pero los números actuales son absolutamente extraordinarios.
La destrucción es a gran escala. El tonelaje de las bombas lanzadas sobre Gaza es mayor que el de las bombas lanzadas sobre las ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Escuché a reservistas israelíes que regresaron de Gaza y dijeron que lo que vieron les recordaba a las imágenes de Hiroshima. Y son soldados que participaron en esto. La destrucción selectiva, intencional y deliberada de escuelas, hospitales, mezquitas, edificios públicos y universidades es absolutamente extraordinaria.
Cuando se considera cuántos periodistas han sido asesinados, cuánto personal médico ha sido asesinado, cuando se leen relatos de niños que han recibido disparos en la cabeza o en el pecho por parte de francotiradores —incluso estaba leyendo otro informe sobre esto esta mañana— es difícil encontrar una equivalencia de lo que sucedió en un espacio tan pequeño con una población de más de dos millones de personas.
Solíamos pensar que lo que los rusos estaban haciendo en Chechenia y Grozny era terrible. Pero esto es a mayor escala. Es difícil compararlo con nada. Para el siglo XXI, ciertamente no hay precedentes.
En Siria mataron al 2% de la población, pero eso ocurrió en 13 años. En Gaza, sucedió en varios meses. Este porcentaje del 2% ya se alcanzó en el verano de 2024.
*Los testimonios de médicos publicados en medios de comunicación como el New York Times y The Guardian contienen tales acusaciones. Las FDI dijeron en declaraciones citadas por The Guardian que “rechazan completamente” las acusaciones de que sus francotiradores disparan deliberadamente contra civiles
BBC News Mundo: ¿Hasta qué punto ve en el caso de Gaza los elementos clave de la definición contenida en la Convención contra el Genocidio de 1948?
Bartov: Existe una definición de genocidio: actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo específico, ya sea étnico o nacional, como tal.
En octubre, poco después del ataque y la masacre de Hamas del 7 de octubre, los líderes políticos y militares israelíes hicieron declaraciones diciendo que eso era lo que querían hacer, que querían destruir Gaza. También dijeron que no había nadie en Gaza que no fuera responsable.
Por lo tanto, la intención genocida se ha manifestado, y se ha manifestado repetidamente. La pregunta es, ¿podemos ver un patrón de operaciones que muestre que esta intención se está implementando?
Ese patrón, en este punto, es absolutamente claro, porque podemos ver que lo que sucedió fue un intento coordinado de hacer que Gaza fuera inhabitable para esa parte de la población palestina que vive allí, de destruirla como grupo, destruyendo edificios, matando a un gran número de personas.
Estamos hablando de más de 53 mil personas asesinadas, de las cuales la mitad son menores de edad, y las cifras son probablemente mucho más altas.
También vemos la destrucción de todo lo que permite a esta población, si sobrevive, reconstruirse como grupo, porque todo lo relacionado con su cultura, educación, salud y religión ha sido destruido sistemáticamente.
Lo que sucede en Gaza se ajusta a la definición de genocidio de 1948, el intento de destruir a un grupo como tal.
Israel niega haber cometido genocidio en Gaza y dice que está librando una guerra contra Hamas, al que acusa de usar a civiles como escudos humanos. ¿Cómo responde a este argumento?
Bartov: Un aspecto interesante es que todos usamos el término “guerra” porque no sabemos cómo llamar a lo que sucede en Gaza de otra manera, pero en realidad no hay guerra. La guerra terminó a más tardar en junio de 2024. Desde entonces, Hamás no ha librado nada que se parezca a una guerra contra las Fuerzas de Defensa de Israel.
Obviamente, hay varios miles de hombres, en su mayoría jóvenes, reclutados después de la muerte de muchos de los combatientes originales. De vez en cuando, salen de un túnel y disparan algunos cohetes. Pero las FDI están utilizando tanques, artillería, aviones y barcos modernos para atacar Gaza. No están librando una guerra, sino una campaña de destrucción. Por lo tanto, llamarlo guerra es totalmente inapropiado.
En cuanto a la afirmación de que Hamás utiliza a la población como escudo humano, no soy partidario de Hamás, creo que Hamás fue una catástrofe para los palestinos, y es una organización asesina. No hay forma de defender lo que hicieron el 7 de octubre. Pero están luchando en una de las zonas más urbanizadas y densamente pobladas del mundo. Si luchas en un lugar como este, luchas en áreas con una alta concentración de civiles.
La ironía es que hay un gran número de informes en el sentido de que las Fuerzas de Defensa de Israel están utilizando a los palestinos como escudos humanos en sus propias operaciones, específicamente recogiendo a los ancianos y a los jóvenes, vistiéndolos con uniformes de las FDI y enviándolos a túneles para volarlos en caso de que haya trampas explosivas. Esto fue ampliamente publicitado.
** En las acusaciones más recientes, tanto Associated Press como el periódico israelí Haaretz publicaron informes sobre el uso de palestinos como escudos humanos. El ejército israelí negó las acusaciones y dijo que sus reglas prohíben la práctica.
BBC News Mundo: En su artículo en The Guardian, usted dice: “Como ex soldado de las FDI e historiador del genocidio, me sentí profundamente perturbado en mi reciente visita a Israel”. Y habla de la “total indiferencia de la mayoría de los israelíes a lo que se hace en su nombre”.
Una reciente encuesta publicada en el periódico israelí Haaretz afirma que el 82% de los israelíes están a favor de expulsar a los palestinos de Gaza. ¿Podría explicar por qué habló de sentirse molesto en su viaje a Israel?
Bartov: Por un lado, está lo que vi. Por otro lado, la investigación que mencionaste.
La mayoría de las personas con las que tengo contacto en Israel no son de derechas, ni colonos ni extremistas, sino personas que solían apoyar a la izquierda, a los liberales.
Estas personas estaban tan conmocionadas y traumatizadas por lo que sucedió el 7 de octubre, que se sentían tan inseguras que simplemente no querían saber lo que estaba sucediendo en Gaza. Si mencionaba a Gaza, tendían a cambiar de tema. Estaban preocupados por su trauma. Y es verdad. Muchas personas, incluyéndome a mí, tienen familiares o amigos que fueron asesinados el 7 de octubre.
Esto fue en una visita en junio de 2024. Cuando regresé a Israel en diciembre, creo que más gente sabía lo que estaba sucediendo en Gaza; era imposible no saberlo, porque aunque los medios de comunicación israelíes informan muy poco sobre la matanza en Gaza, la información se filtra, incluso a través de publicaciones en las redes sociales de los soldados israelíes.
Así que la gente sabía más sobre lo que estaba sucediendo en Gaza, pero ya no les importaba. En general, se mostraron bastante indiferentes.
En cuanto a la investigación, es devastadora. De hecho, fue realizado por dos profesores israelíes que enseñan en los EE.UU. Conozco ambas cosas, y es una encuesta fiable que muestra que a la gran mayoría de los israelíes les gustaría ver a la población de Gaza reubicada.
“Transferencia” es un término utilizado en Israel desde la década de 1930, desde antes de la creación del estado, que significa “sáquenlos de allí, no nos importa dónde estén”.
Por lo tanto, el 82% parece apoyar el traslado, que constituye una limpieza étnica de la Franja de Gaza. Y creo que las cifras serían bastante altas si se les preguntara sobre Cisjordania, no solo sobre Gaza.
BBC News Mundo: Usted menciona Cisjordania. ¿Cómo ve la situación allí, donde, según la ONU, desde enero de este año, más de 40.000 personas han sido desplazadas, y recientemente se han anunciado 22 nuevos asentamientos?
Bartov: Lo que está ocurriendo en Cisjordania es el desplazamiento forzado de personas.
Gran parte de esto está sucediendo ahora a la sombra de lo que está sucediendo en Gaza, ya que la mayor parte de la atención se centra en Gaza.
También hay mucha violencia por parte de los colonos apoyados por el ejército; Muchas de las unidades militares son reclutadas entre los propios colonos, por lo que no son más que colonos uniformados.
Allí hay pogromos semanalmente. Así que esta es la otra cara de la moneda: vaciar Gaza y luego tomar más y más territorio en Cisjordania.
BBC News Mundo: En el caso de los genocidios de Ruanda y Srebrenica, en la antigua Yugoslavia, no había países occidentales que se armaran y apoyaran abiertamente a uno de los bandos. ¿Es Gaza un caso excepcional?
Bartov: Esto se puede ver desde dos perspectivas. Mucha gente en Israel diría, ¿por qué prestas tanta atención a lo que hace Israel? Mira lo que hacen todos estos otros países. Mira lo que pasa en Siria, China, Rusia, Sudán, etc. Ese es el punto de vista israelí.
Pero Sudán, Rusia y China no están recibiendo armas, suministros o cobertura diplomática de Occidente, mientras que Israel sí.
El 80% de las armas suministradas a Israel provienen de Estados Unidos, gran parte del resto proviene de Alemania, y estos países ofrecen cobertura diplomática. El Consejo de Seguridad no puede aprobar ninguna resolución porque Estados Unidos la vetaría.
¿Por qué lo hacen? Es una muy buena pregunta. ¿Por qué Israel puede actuar con impunidad, a pesar de depender en gran medida de los países occidentales, Estados Unidos y Europa? Europa es su principal socio comercial, no Estados Unidos.
Es una pregunta compleja. Creo que eso, por cierto, está cambiando. Creo que a largo plazo Israel pagará un precio muy alto por lo que ha hecho. Pero esto no ayudará mucho a los palestinos; Las personas que murieron están muertas. Y esto es irreversible.
En el caso de Europa, creo que tiene que ver con que Israel hace todo lo posible para recordar a los europeos el Holocausto y asegurarse de que todavía tengan un sentimiento de culpa persistente por el genocidio nazi contra los judíos.
Y creo que en los Estados Unidos, la influencia de Israel es enorme, no solo a través de la comunidad judía, sino también a través de otros grupos dentro de los Estados Unidos que apoyan firmemente a Israel.
Recientemente dije que el crédito que Israel está utilizando, el crédito del Holocausto, se está agotando. Que ya no será posible usarlo como excusa no solo para lo que está sucediendo en Gaza, sino también para la ocupación y opresión de millones de personas durante décadas.
BBC News Mundo: Usted ha dicho que Israel pagará un alto precio en el futuro. ¿Cree que habrá rendición de cuentas por lo que sucede en Gaza?
Bartov: En primer lugar, la rendición de cuentas es clave, por supuesto. Porque si no hay rendición de cuentas, ¿por qué otros Estados no sienten que pueden hacer lo que quieran?
La gran tragedia aquí es que después de la Segunda Guerra Mundial, en gran parte debido a los crímenes nazis, se estableció todo un sistema de derecho internacional para evitar que estas cosas volvieran a suceder.
Esta fue la supuesta lección del Holocausto. Ahora Israel está cometiendo crímenes masivos de genocidio en Gaza. Y afirmar que el Holocausto es una especie de excusa para actuar de esta manera es, en sí mismo, terriblemente trágico.
¿Serán las personas responsables? Eso espero. Es muy difícil saberlo.
En mi opinión, la principal responsabilidad vendrá con lo que le suceda a Israel. Creo que el país está en camino de perder a sus principales aliados en Europa Occidental. Está perdiendo el apoyo de la opinión pública, especialmente en Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, etc.
Esto va a tener consecuencias a largo plazo para el país a menos que un nuevo liderazgo israelí, y especialmente los líderes europeos y estadounidenses, decidan imponer una solución política, porque no hay una solución militar a lo que estamos viendo ahora.
BBC News Mundo: Quiero preguntar específicamente sobre la polémica entidad privada creada por Israel con el apoyo de Estados Unidos para distribuir ayuda humanitaria, la Fundación Humanitaria de Gaza. Las autoridades locales han informado de la muerte de decenas de personas en ataques israelíes cerca de centros de distribución.
Como historiador del genocidio, ¿qué siente cuando ve las imágenes de personas esperando desesperadamente recibir algo de comida?
Bartov: Mira, he pasado una buena parte de mi vida leyendo y escribiendo sobre crímenes, así que he estado expuesto a muchas imágenes de este tipo a lo largo de mi vida. Y debo decir, en primer lugar, personalmente, como ser humano, que me resulta muy difícil ver estas imágenes debido a la absoluta falta de humanidad, a la absoluta crueldad, incluso a la reacción “alegre” de las tropas israelíes, de los medios de comunicación israelíes, y veo estos medios todos los días. Es una sociedad que no puedo reconocer.
No es el país en el que crecí. Es algo que llegó a lugares que nadie podría haber imaginado.
Así que, desde una perspectiva humana e individual, es muy difícil para mí procesar estas imágenes. Pero detrás de esto hay una política. La derecha israelí, que en realidad también representa a Netanyahu, intenta crear, en mi opinión, una situación en la que la población muera de frío, hambre, enfermedad o desesperación, o huya, o ocurra un desastre humanitario tan grande que algún otro país diga: “Está bien, cuidémoslos si lo permiten”.
Está absolutamente claro. Israel ha sido presionado, por lo que ha creado una forma en la que parece proporcionar alimentos, pero nunca es suficiente.
Entregan comida a muy pocos lugares para crear exactamente el tipo de caos que surge cuando a las personas hambrientas se les dice que a diez millas de distancia, si corren lo más rápido que pueden, pueden conseguir una caja. Esto genera desesperación, miedo y violencia.
Este sistema está diseñado para hacer parecer que Israel está proporcionando ayuda y, al mismo tiempo, agrava el desastre humanitario que está ocurriendo en Gaza. Y esto se hace con la cooperación de Estados Unidos. Algo que también me duele ver.
BBC News Mundo: El NRC, el periódico holandés, entrevistó a siete expertos en genocidio de seis países, y todos dijeron que Israel comete acciones genocidas en Gaza. ¿Diría que hay un consenso creciente entre los expertos en genocidio en este sentido?
Bartov: Yo diría que sí. Obviamente, hay algunos casos aislados, pero con el tiempo se ha creado un consenso, y creo que la mayoría de los investigadores del genocidio dirían que esto es genocidio.
Si bien se ha creado un consenso entre los investigadores del genocidio, los investigadores que han dedicado sus carreras a escribir sobre el Holocausto, que en última instancia fue un genocidio, ha sido muy difícil para ellos, con algunas excepciones, incluyéndome a mí, decir abiertamente que Gaza es un genocidio.
En este momento, existe una división entre los investigadores comparativos del genocidio y los investigadores del Holocausto en los institutos dedicados a recordar y documentar el Holocausto, que se niegan a condenar lo que Israel está haciendo.
Conozco a muchas de estas personas desde hace mucho tiempo, y eso para mí es extremadamente inquietante.
Si creemos en el principio de “nunca más” después del Holocausto, es hora de decir en relación con Gaza: “Dejen de hacer lo que están haciendo ahora mismo”.
BBC News Mundo: Después de haber estudiado el genocidio y el Holocausto durante décadas, también como israelí y como ex soldado de las FDI, ¿cuál es su reflexión final sobre lo que está sucediendo en Gaza?
Bartov: El horror que estamos viendo ahora en Gaza es devastador y al mismo tiempo predecible. Porque todo esto es, en última instancia, el resultado de décadas y décadas de ocupación y opresión. Estamos hablando de un territorio, como se suele decir, desde el río hasta el mar, con el mismo número de judíos y palestinos. Siete millones de judíos, siete millones de palestinos.
Pero sólo los judíos tienen el poder. Hay dos millones de palestinos que son ciudadanos israelíes, pero que, de hecho, sólo tienen derechos limitados. Hay tres millones de palestinos en Cisjordania que no tienen derechos. Y hay dos millones de palestinos en Gaza que se enfrentan al genocidio.
Y todo esto es el resultado de la incapacidad del Estado de Israel para aceptar que debe encontrar una manera de vivir con los palestinos en esta tierra, de la manera que los palestinos y los judíos decidan que funciona para ellos. Ya sea un estado, dos estados, lo que sea.
Tiene que ver con la incapacidad de Israel para aceptar que es imposible continuar con este tipo de opresión y ocupación. Esto solo generará más violencia y más desesperación. No sólo para los palestinos, por supuesto, sino también para millones de israelíes que viven en un estado de miedo e inseguridad, y cuya democracia desaparece día tras día como resultado de esta prolongada ocupación.
También me gustaría mencionar que ha habido un intento de silenciar las críticas a las acciones de Israel como antisemitas, y me parece muy preocupante, porque lo que Israel está haciendo ahora es el principal factor desencadenante del aumento del antisemitismo en todo el mundo.
Y la única manera de detener esto es cambiar esta política, no solo poniendo fin a la guerra en Gaza, obviamente, sino resolviendo realmente esta terrible situación que se ha convertido gradualmente en lo que finalmente fue después del 7 de octubre.
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