El Gobierno argentino le pedirá a la Corte Penal Internacional que ordene la detención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y de otros jerarcas del régimen venezolano. La Cancillería anunció este viernes que enviará una nota dirigida al fiscal de la Corte para solicitar que tramite esas detenciones por considerar que Maduro cometió crímenes de lesa humanidad en las últimas semanas, luego de las elecciones irregulares en las que Maduro se dio por reelecto una vez más.
“Ante el agravamiento de la situación en la República Bolivariana de Venezuela a partir del 28 de julio pasado y la comisión de nuevos hechos que pueden ser considerados delitos de lesa humanidad, la República Argentina exhorta al Fiscal de la Corte Penal Internacional que solicite a la Sala de Cuestiones Preliminares el dictado de órdenes de detención contra Nicolás Maduro y otros cabecillas del régimen”, dice el texto oficial de la Cancillería.
“Como se señala en la nota del Gobierno argentino que será presentada a la Fiscalía el lunes próximo, la evidencia recogida en el curso de las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (“Situation in the Bolivarian Republic of Venezuela I”) y los hechos ocurridos con posterioridad a los comicios presidenciales del 28 de julio son elementos suficientes para considerar el mérito del dictado de las mencionadas órdenes de detención”, sigue el comunicado.
La Corte Penal Internacional es un organismo independiente que funciona en La Haya, Países Bajos, y que fue creado en 2002 por el Estatuto de Roma. Se dedica a juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad.
La Argentina es uno de los primeros países que salió a denunciar el mismo 28 de julio que Nicolás Maduro había montado un operativo de fraude para falsear el resultado de las elecciones en las que él se presentó a una nueva reelección y enfrentó al dirigente opositor y ex diplomático Edmundo González.
Como resultado de aquellas denuncias, Venezuela ordenó a los diplomáticos argentinos de la embajada en Caracas que dejaran el país. La situación ya era de extrema tensión, porque en la embajada se habían refugiado seis dirigentes de la oposición venezolana que habían sido perseguidos por el régimen. Para que la embajada no quede sola, Brasil se ofreció hacerse cargo de la sede, y esa es la situación que se mantiene hasta hoy.
González, por su parte, se convirtió en otro más de las decenas de opositores que persigue la policía chavista, y lo mismo ocurrió con Corina Machado, la principal dirigente del espacio por el que se candidateó González.
(CLARÍN)