Israel no aceptará un alto al fuego, pedido por la ONU, y más bien abrirá otros frentes de conflicto de escala mundial, aseguró a RTP Mundo el analista internacional Álvaro Montenegro.
” Israel no va a aceptar un alto al fuego. Yo creo que Benjamin Netanyahu arrastrará a su aliado Estados Unidos a la guerra ya tenemos dos buques en el mediterráneo. De entrar a Gaza, creo que abre otros frentes de conflicto. Esto es el síntoma de algo más grande”.
En ese sentido, el experto afirma que Israel no mantiene una proporción en su respuesta a Gaza. En cambio, reacciona con indignación ante la incursión de Hamás del 7 de octubre, debido a que sigue la doctrina Dahiya que propugna el uso de la fuerza “desproporcionada” ante ataques a su país. Además, también impulsa el concepto de su capacidad de disuasión para proyectar una imagen invencible. “Estas dos doctrinas fueran derrumbadas por el ataque de Hamás (7 de octubre)”
La conducta bélica de Israel es objeto de discusión en la comunidad internacional. La coordinadora humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Palestina, Lynn Hastings denunció este viernes que Israel no permite la entrada de recursos destinados a la ayuda humanitaria en Gaza, cuyo sistema humanitario afronta un colapso total para más de 2 millones personas de la población civil.
La representante del organismo multilateral manifestó que, en la medida que aumentan los bombardeos, las necesidades se vuelven cada vez más críticas y colosales, a la vez que valoró que la entrada de 10 o 20 camiones diarios es insuficiente.
Precisó que es imposible continuar con las entregas dentro de Gaza sin un cambio inmediato y fundamental en la forma en que llega la ayuda, por lo que demandó a que el cruce de Rafah, en la frontera de Gaza con Egipto, debe dar paso a una mayor cantidad de camiones al territorio palestino.
La funcionaria de la ONU instó a posibilitar que la ayuda humanitaria vital de alimentos, agua, medicinas y combustible llegue a todos los civiles de manera rápida, segura y a gran escala
El viernes se conoció que ascienden a más de 7.300 los muertos, incluidos unos 3.000 niños, por los bombardeos de Israel contra Gaza desde hace tres semanas, según datos de las autoridades palestinas.
Esta semana, también el conflicto escaló en cruces verbales entre el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y funcionarios de Israel.
Guterres condenó el ataque terrorista de Hamás contra Israel, pero sus palabras posteriores suscitaron controversia. Mencionó que “los ataques de Hamás no tuvieron lugar en el vacío” y enfatizó las duras condiciones a las que se enfrentan los palestinos, señalando una “ocupación asfixiante” como parte del conflicto. Estas declaraciones generaron indignación entre funcionarios israelíes, quienes interpretaron las palabras del secretario general como una justificación implícita de los ataques de Hamás.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, expresó su consternación, calificando los comentarios de Guterres como una “justificación para el terrorismo y el asesinato”. Asimismo, solicitó la renuncia del secretario general en medio de un clima tenso en la región.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, dijo este sábado (28.10.2023) que están “avanzando en las fases de la guerra” contra el grupo islamista palestino Hamás y que los soldados atacan la Franja de Gaza por tierra, mar y aire.
Posteriormente, el mismo Hagari pidió a los residentes del norte de Gaza a que se desplacen al sur “por su seguridad inminente” En un video dijo: “Este es un mensaje urgente para todos los residentes de la Ciudad de Gaza. Por su seguridad, instamos a todos los ciudadanos del norte de Gaza y de la Ciudad de Gaza a desplazarse temporalmente hacia el sur. Esta es una medida temporal. Desplazarse de nuevo hacia el norte será posible cuando terminen las hostilidades- Vuestro margen de tiempo se está acabando”
Con datos de RTP Mundo y agencias