
Marcelo Olguín, gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), remarcó que el país necesita con urgencia decisiones claras respecto a la subvención a los hidrocarburos. Señaló que se trata de un problema crítico y crónico, y que el Gobierno debe definir si la eliminación del subsidio será total, parcial o gradual. Lamentó que, pese a recientes declaraciones de autoridades, aún no existe claridad sobre cómo se abordará esta situación, lo que genera un clima de incertidumbre tanto en la ciudadanía como en el sector productivo.
Recientemente, YPFB informó que, sin el subsidio, el precio del diésel para el sector agropecuario y las cooperativas mineras será de Bs 11,50 por litro. Ante este escenario, los exportadores advierten que el aumento del precio del combustible, al nivel de tarifa internacional, incrementará significativamente los costos de transporte y logística. Esto no solo afectará la competitividad de las exportaciones, sino que también encarecerá el funcionamiento de la maquinaria en plantas industriales, ingenios azucareros y operaciones mineras, sectores que dependen en gran medida del diésel.
“El sector exportador requiere de servicios de transporte y prevemos que los operadores trasladarán este incremento al costo de los fletes. Ya se habían anunciado ajustes, pero con este salto al precio internacional, el incremento será aún mayor. Esto tiene un impacto directo en la competitividad de nuestras exportaciones, pero también en los costos internos de producción, ya que muchas plantas, ingenios y operaciones mineras necesitan grandes cantidades de combustible para su funcionamiento”, explicó Olguín.
WILMA CATARI
PERIODISTA DEL SISTEMA RTP