731

Detrás de la Unidad 731: La carnicería de la humanidad por la guerra y el militarismo, es el documental de CGTN que expone un programa encubierto de armas biológicas del Ejército Imperial. Profesionales formados para sanar y educar se convirtieron en verdugos y torturadores. El documental de CGTN no solo reconstruye los hechos, también plantea preguntas inquietantes: ¿Qué les llevó a corromperse y torcer su esencia como seres humanos? ¿Cómo burlaron la justicia, dejando impunes sus actos tras la Segunda Guerra Mundial, viviendo en paz y libertad? El documental es una escalofriante exploración de uno de los capítulos más oscuros de la historia. Esta obra profundiza en cómo el militarismo japonés convirtió a hombres en monstruos, y por qué, incluso ochenta años después, aún existe terreno fértil para que las semillas del mal vuelvan a germinar. La Unidad 731 o el Escuadrón 731 fue un programa encubierto de investigación de armas biológicas desarrollado por el Ejercicio Imperial Japonés. Fue responsable de los actos más horribles mediante experimentos médicos en humanos vivos durante la segunda guerra sino-japonesa, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, entre 1937 y 1945. En esta Unidad se cometieron los crímenes de guerra más aberrantes conocidos por la historia. En 2002, un Tribunal de Tokio, reconoció por primera vez que el Ejército Imperial Japonés, uso armas bacteriológicas en China durante la Segunda Guerra Mundial, pero desestimó la demanda de un grupo de ciudadanos chinos que pedían una disculpa pública y una indemnización por los daños y traumas causados debido a las acciones de la Unidad 731. También CGTN muestra un confesión de Masakuni Kurumizawa, exmiembro de la Unidad 731 del Ejército japonés, en el que revela crímenes atroces cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Grabado en 1991, el testimonio presenta a Kurumizawa admitiendo públicamente actos como disecciones humanas en vivo, experimentos biológicos y guerra germinal. Confiesa que la Unidad 731 infectaba a prisioneros con bacterias letales para aumentar su virulencia, lo que supone un crimen contra la humanidad. Documentos históricos estiman al menos 3.000 víctimas de estos brutales experimentos. El vídeo se proyectó en la Sala de Exposiciones “Evidencia de Crímenes de la Unidad 731 del Ejército Imperial Japonés”, ubicada en Harbin, provincia de Heilongjiang, en el noreste de China. “Yo diseccioné 300 cuerpos humanos. Un tercio se preservó como espécimen; el resto se quemó. Cuando hacíamos las disecciones, los cadáveres aún estaban calientes y la sangre brotaba. Las víctimas eran chinas, coreanas, mongolas y algunos rusos. Normalmente, manteníamos al menos a 40 personas en reserva. Como algunos morían durante los experimentos, siempre podíamos reemplazarlos”, dijo Masakuni Kurumizawa. vía https://news.cgtn.com/news/2025-07-31/Behind-Unit-731-The-butchery-of-humanity-by-war-and-militarism-1Fs5qLwh2qk/p.html