La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hizo la entrega de 350.000 dólares americanos para el apoyo a 415 familias de la nación originaria de los Urus. El programa Mundial de Alimentos busca garantizar que esta población no desaparezca.
Virginia Álvarez y Fabian Álvarez, de la comunidad de Vilañeque de los urus son dos personas quienes desde el año 2016, viven una adaptación de sus formas de vida debido a los efectos del cambio climatico y la desaparición del lago Poopo de Oruro.
Desde épocas remotas ellos estaban dedicados a la pesca y hoy en día son artesanos, agricultores y dedicados a otras actividades que les genera economía.
Alejandro Lopez, Director del programa mundial de alimentos, dijo que existen familias que tomaron otras alternativas para subsistir, ya sea trabajando de albañiles, choferes y otros se trasladaron a las ciudades para sustentarse económicamente.
A estas alturas se puede señalar que son las primeras víctimas del cambio climático debido a que deben desarrollar distintas actividades con ayuda de terceros para subsistir.
En este caso es la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que entregó 350 mil dólares americanos al programa mundial de alimentos para que puedan beneficiar a las familias más necesitadas, según señaló Saulo Mogrevo, presidente de estaca San Pedro.
POR JUAN CANCARI
