
Empresas de transporte y choferes de rutas hacia Copacabana reportan que las frecuencias de salida de buses y minibuses se redujeron drásticamente por la escasez de diésel y gasolina. Solo operan entre el 25 % y 30 % de los viajes habituales, pues los vehículos deben esperar filas de hasta dos días para abastecerse.
Por su parte los usuarios piden al gobierno acciones inmediatas: garantizar la llegada de combustibles a las estaciones de servicio y priorizar a las flotas interprovinciales.
Señalan que si no se atiende de forma urgente, la crisis continuará agravándose día a día, afectando tanto el turismo de Copacabana como el acceso de comunidades rurales.
JAVIER BAUTISTA
PERIODISTA DEL SISTEMA RTP