El emblemático sábalo del río Pilcomayo enfrenta una crisis sin precedentes que amenaza su supervivencia. Según un informe reciente de La Unidad de Biodiversidad, Conservación y Desarrollo de la Fauna (CODEFAUNA), esta especie icónica de la región del Pilcomayo está experimentando una drástica disminución en tamaño, peso y población, en comparación a otros años.
Evelio Tellez, director de CODEFAUNA, dio a conocer datos preocupantes sobre la situación actual del sábalo. “Este 2024, el tamaño promedio del sábalo es de apenas 32 centímetros”, explicó Tellez. Esta disminución no solo afecta la biodiversidad del río, sino que también tiene un impacto directo en las comunidades que dependen de la pesca para su subsistencia.
El director señaló varios factores que contribuyen a esta crisis. “No hemos sabido respetar las vedas. Mayormente, los que se dedican a la pesca en el río Pilcomayo no han cumplido”, lamentó Tellez. La sobrepesca, especialmente durante los períodos críticos de reproducción, ha sido un golpe duro para la población de sábalos.
CODEFAUNA está tomando medidas activas para abordar esta situación. “Estamos haciendo monitoreos técnicos en el río Pilcomayo con la finalidad de declarar veda”, informó Tellez. Esta veda busca proteger al sábalo durante su etapa reproductiva, crucial para la supervivencia de la especie. “Entre mediados y fines de agosto, ya se va a declarar la veda con fines de poder preservar esta especie en el río Pilcomayo”, añadió.
La situación actual no es un fenómeno aislado. Tellez recordó que “el año pasado fue un mal año. Ustedes han visto que desde el año pasado, los sindicatos de pescadores y los indígenas siempre están en marcha pidiendo al Estado y al Gobierno Nacional que se pueda solucionar esto”. La crisis del sábalo no solo es un problema ecológico, sino también social y económico para las comunidades.
ANTES EL SÁBALO PESABA DE 2 A 3 KILOS
El contraste con décadas anteriores es alarmante. “Desde el año 1985 hasta el 2000, un sábalo tenía entre 42 centímetros de tamaño y pesaba entre 2 y 3 kilos”, recordó Tellez. Esta disminución afecta directamente a las familias indígenas que dependen de la pesca para su subsistencia. “Este año es malo para ellos porque sus recursos económicos de ventas no alcanzan para subsidiar el siguiente año”, explicó el director.
La crisis del sábalo es por muchas causas, además de la sobrepesca y el incumplimiento de las vedas, Tellez mencionó otros problemas. “Tenemos mucha sedimentación en la parte baja, la minería en las cabeceras del río Pilcomayo, y el cambio climático”. Estos factores combinados están llevando a una situación crítica donde “cada año va desapareciendo el sábalo”.
CODEFAUNA está trabajando en estrecha colaboración con las comunidades locales para abordar esta crisis. “Estamos en constantes reuniones con ellos para definir estrategias y planes para poder conservar esta especie”, afirmó Tellez.
La situación del sábalo en el Pilcomayo es un reflejo de problemas más amplios que afectan a los ecosistemas acuáticos en toda la región. Tellez advirtió que “no solamente en el río Pilcomayo, sino en algunas lagunas y lagos, aparte de la sobrepesca, el cambio climático está causando que algunas especies desaparezcan”.
(El Andaluz)