Pese al paso de los días, las lágrimas no han dejado de brotar. Este martes se cumple un mes desde que Odalys Vaquiata salió de su hogar para ir a un paseo del cual aún no volvió; para su mamá, el tiempo se ha detenido desde ese último adiós y ahora sus jornadas transcurren en la esperanza de volver a ver a su hija.
“Ojalá que estos días ya me la encuentren y pueda abrazar a mi hija, pueda verla. El dolor es horrible, lo que siento, llegar ahora a mi casa sin mi hija, es horrible”, relató la mamá.
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Velas blancas se encendieron la noche de este martes en la plaza San Francisco, en el centro de La Paz; la familia y amigos de Odalys se reunieron alrededor de éstas para orar por su pronto retorno y recordarla con cariño, no ha pasado un día sin que pidan por un pronto y anhelado reencuentro con ella.
“Estamos reunidos entre amigos, familia, compañeros de trabajo, en una plegaria por mi hermana Odalys (…). La fe no la perdemos, estamos más fuertes que antes, solo queremos volver a casa con ella”, expresó el hermano de la desaparecida.
ODALYS
Odalys tiene 28 años y es mamá de un pequeño de tres años. Adorada por su familia y amigos, ella, como muchos, aprovechó el sábado 30 de marzo para salir de paseo. Iba a ser un viaje corto con su novio hacia el norte de La Paz.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran que Odalys llegó a Tocaña, a un festival. Allí se la vio bailando, sin embargo, lo que pasó luego de esto permanece como un misterio que es investigado arduamente.
Eso sí, hay una certeza, ella llegó con su novio Joel P. hasta el norte de La Paz. Él asegura, de acuerdo con sus declaraciones ante las autoridades, que tuvo discusiones con Odalys y que supuestamente, de un momento a otro, ella abandonó el coche en que viajaban para irse.
Las versiones del sindicado han sido puestas en duda. La Policía denunció, al igual que la familia de la víctima, contradicciones en sus declaraciones, lo que ha sumado las sospechas en su contra.
INVESTIGACIÓN
Joel P. fue el primero en ser puesto ante la Justicia por este caso. Detención preventiva en el centro de Qalauma del municipio de Viacha fue la decisión inicial en su contra; no obstante, al encontrar que tenía un celular en su celda, se determinó su traslado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
Este martes, un segundo acusado cayó en manos de las autoridades. Se trata de un policía que es acusado de tener conversaciones por teléfono con Joel P. a poco de la desaparición. Con dos implicados tras las rejas la pregunta más importante se mantiene ya por 30 días: ¿dónde está Odalys?
Durante estos 30 días, se ha movilizado personal policial, militar, canes, drones y hasta helicópteros en el norte de La Paz, pero nada ha logrado dar con la mujer. Las autoridades afirman que no desistirán en las investigaciones y la familia pide no darse por vencidos a los equipos desplegados en cada barranco y rincón donde puede estar la víctima.
DESAPARICIÓN
“Sigo clamando que me sigan ayudando a buscar, porque es muy extensa la búsqueda y es muy grande. Entonces sigo clamando a que me sigan ayudando, sigo tocando puertas y espero solo encontrarla”, indicó la mamá.
La Fiscalía declaró en reserva el caso, un velo de misterio cubre la desaparición que sigue sumando días. La sonrisa de Odalys ha recorrido el país en fotografías; sus seres queridos la recuerdan como una persona amorosa y tranquila; su hijo la espera con ansias en casa; su hermano quiere volver a conversar y reír con ella; su madre solo quiere sentirla de nuevo a salvo en sus brazos.
“Va a preguntar toda la vida por su mamá, pero si la encuentro estaré agradecida con Dios y con todas las autoridades (…). Solo quiero que ya acabe esta agonía”, dijo la mamá de Odalys.
(La Razón)