
La justicia dictó este lunes detención domiciliaria para ocho funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), incluidos dos gerentes, en relación con una investigación sobre la distribución de biodiésel sin mezclar. La medida fue tomada durante una audiencia de medidas cautelares, en la que se presentó evidencia de la irregularidad en la distribución de combustibles.
Según informó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Walter Sossa, los detenidos fueron implicados por no realizar el control adecuado en la salida de la sustancia desde la planta de Senkata, en la ciudad de El Alto, lo que permitió que el biodiésel fuera enviado a las estaciones de servicio sin ser mezclado con el diésel correspondiente.
La investigación se originó después de que un operador de un surtidor de la zona de Senkata alertara sobre un incidente ocurrido el jueves 6 de febrero. Según su relato, una cisterna que debía descargar diésel en la estación, en lugar de eso, depositó una sustancia que no correspondía al combustible solicitado. Los choferes de transporte pesado, al notar fallas en sus vehículos, empezaron a quejarse del mal estado del combustible, lo que despertó la sospecha de que se trataba de biodiésel sin mezclar.
El operador del surtidor detalló que algunos de los vehículos afectados, en la subida de la Apacheta, no pudieron continuar debido a las fallas en el motor, lo que motivó la decisión de retirar el combustible de los camiones.
El caso ha desatado una serie de cuestionamientos sobre la falta de controles en la distribución de combustibles, y las autoridades han afirmado que seguirán con la investigación para esclarecer todas las responsabilidades.
(LA PRENSA)