FOTO: LUIS ARCE
En la entrega de ocho obras de impacto en la rural Icla, Chuquisaca, el presidente Luis Arce afirmó que la oposición política se “está afilando para las elecciones del próximo año” y en ese afán acude hasta el intento de acortar el mandato presidencial porque ven los avances en la resolución de los problemas y los esfuerzos por devolver a las organizaciones sociales su instrumento político.
“No le gusta a mucha gente que sigamos avanzando y resolviendo los problemas de los más humildes, de los que siempre han sido marginados”, aseguró y atribuyó ese accionar a objetivos políticos ante la proximidad de las elecciones generales.
“Hay un boicot hacia el gobierno nacional, un estrangulamiento que se quiere hacer a la economía del pueblo”, denunció.
A decir del Gobierno, legisladores que responden a Evo Morales y a las opositoras Creemos y Comunidad Ciudadana (CC) formaron un frente que bloquea la aprobación de créditos. En la Asamblea están estancados en su aprobación más de 645 millones, lo que fue considerado un “boicot económico” a la actual administración.
El Legislativo se encuentra virtualmente paralizado durante meses, porque un grupo de legisladores condicionan todo a la aprobación de proyectos en contra de la prórroga de mandato de las máximas autoridades judiciales.
A pesar del boicot, Arce destacó que su administración continúa haciendo gestión con la entrega de obras, como viviendas, sistema de riesgo y mejoramiento de la infraestructura educativa en Icla, en el departamento de Chuquisaca que el 25 de mayo celebrará el Grito Libertario de 1809.
“Esto sucede en un marco complicado, porque la derecha se está afilando para las elecciones del próximo año. Muchos quieren acortar el mandato, todos quieren hacer todo, y lo único que estamos haciendo es trabajar por el pueblo boliviano y devolverle a las organizaciones sociales su instrumento político. No le gusta a mucha gente que sigamos avanzando”, afirmó.
El Pacto de Unidad, bloque de organizaciones sociales, se encuentra en un proceso de recuperación del instrumento político MAS-IPSP, que pretende mantener en sus manos el expresidente Morales, quien se rehúsa a coordinar con las organizaciones sociales la convocatoria a un congreso de unidad para renovar la dirección de la organización política.
Arce reivindicó en todo momento que los legítimos dueños del instrumento político son las organizaciones sociales.
(OPINIÓN)