Fernando Romero y Alberto Bonadona, analistas económicos, señalaron de forma separada, que esperaban un poco más del encuentro de los gobiernos de Bolivia y Brasil, pero aseguran que es el comienzo que debe ser bien aprovechado para potenciar la producción y lograr mercados para distintos artículos.
Romero dijo que se abren oportunidades y se presentan grandes retos para el sector público y privado con estos acuerdos, memorándums, adendas y demás convenios firmados y, sobre todo, en el ámbito energético, industrial y comercio exterior.
El apoyo tecnológico es importante para Bolivia, por tratarse de una de las primeras potencias del mundo que podría ser determinante para dar un salto industrial.
Señalan que la diferencia de desarrollo de ambos países es amplia por lo que se debe aprovechar todas las oportunidades.
Como referencia se tiene que en el año 2023 se exportó al Brasil un total de 124 productos donde el 87% fue gas natural, 4% urea granulada y casi 2% ulexita natural.
En el mismo periodo se importó alrededor de 3.478 productos Lo más comprado de Brasil fueron barras de hierro (4,47%), preparaciones con alcohol (3,67%) y vehículos (2,27%).
JUAN CANCARI