La crisis climática se ha ensañado con el altiplano, primero fue el lago Poopó, ahora el lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, enfrenta una grave amenaza debido a la pérdida de sus aguas, a un ritmo preocupante que obligo al Servicio de Hidrografía Naval a emitir una alerta de sequía.
Según el Sistema de Hidrografía Naval, si continúa este proceso acelerado de retroceso de las aguas, se podrían superar niveles históricos a los registrados en 1998.
Según las proyecciones, esto es solo el inicio de una realidad que preocupa a las comunidades indígenas, cuyos medios de subsistencia, como la pesca, la agricultura y la ganadería, dependen directamente del lago sagrado.
Existen varios factores que explican el proceso acelerado de retroceso de las aguas del Titicaca, entre las principales están: el déficit de lluvias en la región andina, el fenómeno del niño, las actividades extractivas y el desvió de aguas para la agricultura que estaría realizando Perú.
Es urgente asumir medidas para evitar que las aguas del lago Titicaca continúen en retroceso, para ello se debe coordinar con el Perú acciones conjuntas que permitan una gestión hídrica sostenible de estas aguas.
POR ÁNGEL LOZANO VARGAS