Este año los efectos de los incendios forestales registrados en el norte de La Paz, fueron tan fuertes, que los sentimos en las ciudades. Caranavi, uno de los municipios afectados, perdió más de 3 mil hectáreas de producción y bosque donde unas 60 familias perdieron el 100% de su producción y la salud de sus habitantes se vio seriamente afectado.
Otra de las poblaciones afectadas fue Palos Blancos, donde la cuantificación de los daños supero las 6 mil hectáreas arrasadas por el fuego que afecto la producción de cacao y el acceso al agua. El fuego se extendió a tal punto que tuvieron que pedir apoyo de las FF.AA. con 2 helicópteros.
Prácticamente los incendios forestales están controlados, pero cuánto daño ocasionaron realmente, según el experto en impacto ambiental, Rafael Anze, el daño es incalculable, porque el fuego arrasa con todo lo que encuentra a su paso.
Las cifras son alarmantes desde el 2015 en Bolivia se quemaron 35,9 millones de hectáreas de bosque y cada año la situación empeora. Según el experto es urgente cambiar el modelo de producción en nuestro país.
POR ÁNGEL LOZANO