
Bolivia basa su economía en la extracción de recursos naturales y la exportación de la materia prima que, al transcurrir los años, comienza a agotarse. La crisis económica planteó a los países del mundo a buscar nuevas alternativas para generar ingresos económicos. Una de esas opciones es el turismo.
Luego de la pandemia, la gente comenzó a apreciar más el contacto con la naturaleza y cobro mayor fuerza el concepto del ecoturismo o turismo sostenible, un modelo alternativo que se centra en el medio ambiente, la naturaleza y la cultura de los pueblos.
Iniciar la etapa de transición del turismo tradicional al turismo sostenible es un proceso muy complejo y requiere: planificación, inversión económica, coordinación, entre el estado, los operadores de turismo y la academia.
Con el objetivo de incentivar el desarrollo de las industrias culturales y creativas, el turismo, la gastronomía y las artes, entre otros, el año pasado, representantes del sector público y privado de La Paz crearon el ‘Centro de Economía Naranja del Departamento de La Paz’, que es el sexto de su tipo en Bolivia.
Es solo cuestión de actitud, Bolivia tiene un enorme potencial para explotar esta nueva alternativa de desarrollo como es el turismo sostenible y generar grandes ingresos económicos para el país con la gran diferencia de no afectar el medio ambiente.
ÁNGEL LOZANO VARGAS