
La Amazonia boliviana prácticamente está sumergida: por lo menos unas 38 comunidades indígenas sufren la furia del agua. Cultivos inundados, vías de acceso cortadas y limitación para navegar obligaron a la gente a abandonar sus hogares. Lamentablemente muchos no tienen los medios para suficientes, ni tampoco un lugar para ser refugiados.
Las autoridades indígenas del Concejo Indígena del Pueblo Tacana (CIPTA) denunciaron que muchas familias están prácticamente abandonadas a su suerte y lamentaron la falta de reacción de los gobiernos municipales.
Una de las comunidades más afectadas es Carmen del Emero, que hace varias semanas se encuentra incomunicada, las clases tuvieron que suspenderse y sus habitantes no tienen agua, alimentos y medicamentos. Sus representantes navegaron más de dos días para salir a pedir ayuda.
Por lo menos 15 comunidades en el municipio de Ixiamas y San Buenaventura se encuentran bajo el agua y necesitan con urgencia ser evacuados y piden apoyo del gobierno.
ÁNGEL LOZANO
PERIODISTA DEL SISTEMA RTP