Las últimas semanas un tema ha estado ganando espacios en los medios de comunicación, se trata de la crisis carcelaria en Ecuador, no es algo nuevo y a medida que pasan los años es una problemática que los Gobiernos ecuatorianos no pudieron frenar. El presidente Guillermo Lasso decretó un nuevo estado de excepción por graves conmociones internas en todas las cárceles del país, medida que estará vigente por 60 días.
¿Pero, qué fue lo que pasó para que nuevamente se desatara la violencia dentro de las cárceles de Ecuador?
La ruptura de dos bandas delincuenciales dentro de la penitenciaría del Litoral fue la causante de los hechos de violencia que dejaron más de 30 reos muertos y varios heridos, entre ellos un policía, según reporte oficial de la Fiscalía a medios de comunicación locales.
La confrontación se dio entre ‘Lobos’ que controlaban el pabellón 9 y ‘Tiguerones’ del pabellón 8 de la penitenciaría del Litoral; después de días de enfrentamientos en los que privados de libertad hicieron uso de armas de fuego de corto y largo alcance y explosivos, la mañana del 25 de julio, más de 2.700 militares, policías, y tanques blindados ingresaron para poner orden en el lugar.
Los hechos trascendieron a otros centros penitenciarios del país; además, se registraron asesinatos y tiroteos en cercanías de unidades educativas que aterrorizaron a la población protagonizados por el crimen organizado.
Un par de días antes de que el presidente Lasso declarara estado de excepción en todos los recintos carcelarios, la tarde del 23 de julio, Agustín Intriago, alcalde de Manta, fue asesinado mientras visitaba una obra pública en el barrio 15 de septiembre. La prensa ecuatoriana informó que la autoridad recibió seis impactos de bala en el pecho, al parecer de fusil, que acabaron con su vida.
A raíz de todos estos hechos violentos, RTP Mundo analizó la situación del país en el que la violencia recrudece y se escapa de las manos de las autoridades, para ello contó con la presencia del periodista ecuatoriano Paul Coello, quien explicó la situación actual.
Coello retrocedió un poco y mencionó que en enero de 2021 comenzó la masacre en el sistema penitenciario, a la fecha, 2023, ya suman 13 masacres y al menos 500 reos asesinados. El periodista enfatizó que luego de cada decreto de excepción, no solo este Gobierno, sino los anteriores, se comprometieron a mejorar el sistema carcelario, a brindar equipamiento moderno para los centros penitenciarios y tratar de evitar el hacinamiento; pero nada de eso se cumplió.
“La situación se le ha salido de control, a este y al anterior Gobierno (…) Las bandas criminales son quienes lideran en estos momentos las cárceles del país, ya ingresar a la Policía se le ha hecho muy complejo”, señaló Coello.
Coello mencionó que algo que está sucediendo en varios lugares del país es el cobro que realizan estas mafias organizadas a tiendas de barrio y negocios que ascienden a los 300 y 500 dólares diarios, con un trato de por medio, de que estos lugares serán ‘cuidados’ por estos grupos delincuenciales.
Por otra parte, el periodista señala que el conflicto no se da por el presupuesto asignado a la Policía nacional, sino que va más allá, por la falta de medidas contundentes por parte de las autoridades y porque “la corrupción ya se ha impregnado, no únicamente en los delincuentes, sino también en el sistema de justicia”.
Además, rumbo a las próximas elecciones en Ecuador, Paul Coello, mencionó que, la mayoría de los candidatos carecen de proyectos de seguridad que convenzan a la población, “la gente está desesperada” y busca respuestas, ya que no solo se trataría del asesinato del alcalde Intriago, sino de varias autoridades más.
El periodista cuenta que incluso el comandante de la Policía ecuatoriana contó que se determinó que la mayoría de las autoridades locales están involucradas con la mafia y crimen organizado, aunque no se puede afirmar que fuera el caso del asesinato del alcalde de Manta.
Lo cierto para Coello es que no existe un trabajo eficaz por parte de las autoridades para “enfrentar la ola de violencia”.
Por: Alejandra Sánchez Bustamante, con datos de RTP Mundo y agencias.
