
El discurso del martes 24 de septiembre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante la Asamblea General de Naciones Unidas estuvo plagado de inexactitudes y exageraciones. Recicló argumentos conocidos -y totalmente inexactos- sobre el cambio climático, las energías renovables, la inmigración y su propio historial diplomático, y difundió nuevas falsedades sobre la sede de la entidad en Nueva York.
Si bien una verificación exhaustiva de cada una de las afirmaciones de Trump excede el alcance de este artículo, DW verifica sí revisó varias de las principales declaraciones del mandatario.
¿Ofreció Trump 500 millones de dólares para reconstruir la sede de la ONU?
Afirmación: “Hace años presenté una oferta para renovar la sede de la ONU por 500 millones de dólares. En lugar de eso, optaron por otra alternativa que resultó de calidad muy inferior (…) gastaron entre 2.000 y 4.000 millones”.
DW verifica: engañoso.
Durante muchos años, Trump ha asegurado que él podría haber renovado la sede de la ONU por una fracción del costo real. En 2001, presentó a la prensa un presupuesto de 500 millones de dólares, y en 2005 declaró en el Congreso que podría haber hecho el trabajo por 700 millones de dólares.
Sin embargo, DW no encontró registro alguno en el Mercado Global de las Naciones Unidas ni en los archivos oficiales de adquisiciones que demuestre que la Organización Trump haya presentado de manera formal una oferta. En cambio, en 2007 la ONU eligió a Skanska, una firma sueca, como gerente de construcción para supervisar numerosos subcontratos.
Sí es cierto que el Plan Maestro de Mejoras -el proyecto para renovar la sede de la ONU en Nueva York- sufrió retrasos y sobrecostos, que cifras fiables, tanto de la ONU como del Gobierno de Estados Unidos, ubican entre los 2.150 y los 2.310 millones de dólares, lejos de los 4.000 millones mencionados por Trump.
¿Puso Trump fin a 7 guerras?
Afirmación: “He terminado siete guerras… Camboya y Tailandia, Kosovo y Serbia, el Congo y Ruanda… Pakistán e India, Israel e Irán, Egipto y Etiopía, y Armenia y Azerbaiyán”.
DW verifica: falso
Trump afirmó haber puesto término a conflictos armados en Asia, África y Medio Oriente. En realidad, muchas de las disputas que mencionó siguen sin resolverse, y su rol en otras es bastante controvertido.
Egipto y Etiopía no han estado en guerra durante la presidencia de Trump. Su disputa se centra en la Gran Presa del Renacimiento Etíope, debido a los temores de El Cairo respecto al flujo de aguas del Nilo. Las conversaciones entre ambos países colapsaron en junio de 2025. Trump entonces se puso del lado de Egipto, lo que le valió elogios del presidente Abdelfatah Al Sisi, y críticas de las autoridades etíopes, que indicaron que esos comentarios socavaban sus derechos. Mientras, la tensión regional ha aumentado debido a que, según informes, Egipto ha armado a Somalia en medio de las fricciones con Etiopía.
Serbia y Kosovo no estaban realmente en guerra. El acuerdo de Trump de 2020 se centró en las relaciones económicas más que en la paz. Serbia negó tener planes de atacar Kosovo, pero las tensiones persisten, con enfrentamientos esporádicos y las fuerzas de paz de la OTAN aún desplegadas en la región.
En la República Democrática del Congo, la violencia persiste pese al acuerdo negociado durante la administración de Trump.
Los expertos advirtieron que las tensiones entre Israel e Irán siguen sin resolverse y podrían recrudecer. Tanto funcionarios militares como de seguridad israelíes e iraníes han advertido públicamente sobre la reanudación del conflicto.
Por todo lo anterior, es claro que la afirmación de Trump de que puso fin a “siete guerras” exagera considerablemente su historial.
¿Alemania abandonó la energía verde a favor de la nuclear y los combustibles fósiles?
Afirmación: “Alemania volvió a los combustibles fósiles y a la nuclear, y le va bien tras abandonar la agenda verde”
DW verifica: engañoso.
Alemania cerró de forma definitiva sus últimos tres reactores nucleares en abril de 2023, completando así una eliminación gradual que duró décadas. Si bien las centrales a carbón se reactivaron brevemente durante la crisis energética europea de 2022, el uso del carbón ha disminuido desde entonces. En 2024, las energías renovables alcanzaron una cuota récord del 63 por ciento de la electricidad alemana, lo que refuerza su posición como líder en energías limpias.
Alemania también ha abierto terminales de gas natural licuado (GNL) para reducir su dependencia del gas ruso, pero no ha habido un “retorno” a la energía nuclear.
¿Son las energías renovables ineficaces y caras?
Afirmación: “Las energías renovables son una broma. Las turbinas eólicas no funcionan, son demasiado caras y se construyen en China, donde apenas se utilizan”.
DW verifica: falso.
Las energías renovables se encuentran actualmente entre las nuevas fuentes energéticas más baratas. Un informe de 2024 de Lazard, una firma global de asesoría financiera, reveló que la energía eólica y solar suele ser más barata que las nuevas plantas de combustibles fósiles, lo que contradice la afirmación de Trump de que las energías renovables son prohibitivamente caras. DW y otros medios han verificado repetidamente esta afirmación.
China, en tanto, no solo es el fabricante líder de turbinas, sino también el principal usuario de la energía eólica del mundo. Según la Asociación Mundial de Energía Eólica (WWEA), China produjo más de 500 gigavatios de energía eólica en 2024, casi la mitad de la generación global. Por lo tanto, la afirmación de que China “apenas usa” energía eólica es demostrablemente falsa.
DW