
Durante su visita a Hanoi, el presidente chino Xi Jinping acordó con el líder vietnamita To Lam una docena de pactos de cooperación, con el objetivo de fortalecer los lazos en áreas como el comercio y las cadenas de producción, en medio de las tensiones globales provocadas por los aranceles de Estados Unidos.
Dentro de los documentos firmados, se efectuó un memorando de entendimiento que tiene como misión potenciar la cooperación entre el Consejo de China para la Promoción del Comercio Internacional y la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam. También buscaron acercamientos en rubros como la economía verde y la inteligencia artificial.
El país del Sudeste Asiático, antes de la pausa arancelaria que hizo Donald Trump para todos excepto China, era uno de los socios comerciales de Washington más castigados. El Gobierno comunista vietnamita intenta negociar una reducción de las tarifas puestas por la Casa Blanca, que alcanzan el 46%.
A través de un artículo que fue difundido por los medios estatales, Lam expresó que ambos países quieren potenciar la cooperación en defensa, seguridad, infraestructura y en la industria ferroviaria. Sobre esto último, Vietnam accedió a préstamos chinos para construir nuevos ferrocarriles binacionales que pueden impulsar el comercio aún más con China.
El sábado, Bui Thanh Son —viceprimer ministro de Vietnam— anticipó la firma de 40 acuerdos y un acuerdo comercial de aviación por separado.
Vietnam es uno de los principales centros industriales y de ensamblaje de la región, donde recibe mayoritariamente importaciones chinas. Estados Unidos es su principal mercado para exportar, sobre todo ropa, calzado y productos electrónicos.
Los datos aduaneros vietnamitas indican que, en los primeros tres meses del 2025, el país recibió bienes chinos por 30.000 millones de dólares, mientras sus envíos a Estados Unidos llegaron a 31.400 millones.
La presencia de Xi en Hanoi, la segunda en apenas 18 meses, es un nuevo intento de consolidar los vínculos con un socio en crecimiento y que recibió miles de millones en inversiones chinas después de que los fabricantes movilizaran por los aranceles impuestos por la primera administración de Trump.
A pesar de sus lazos económicos, Beijing y Hanoi siguen enfrentados por disputas territoriales en el Mar de China Meridional, especialmente en el archipiélago de Paracel, donde China reclama la mayoría de los islotes.
En una declaración publicada el lunes por un medio vietnamita, Xi Jinping afirmó que ambos países tienen la capacidad de resolver estas diferencias mediante el diálogo. “Debemos manejar las disputas de forma adecuada y preservar la paz y la estabilidad en nuestra región”, escribió, según informó la agencia Xinhua.
(FRANCE 24)