El gobierno de Argentina, encabezado por el presidente ultraliberal Javier Milei, formalizó su renuncia a integrar el grupo de los BRICS mediante cartas dirigidas a los países del bloque, informó este viernes el portavoz presidencial Manuel Adorni.
En las misivas, que llevan la firma de Milei, se informa que «en esta instancia no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al BRICS. Como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024».
Se decidió la incorporación de Argentina al grupo de países de los BRICS, que integran China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil, en la Cumbre de Johannesburgo (Sudáfrica). Fue en agosto pasado durante la presidencia del exmandatario Alberto Fernández (peronista).
«La impronta en materia de política exterior del Gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del Gobierno precedente». Así justificó en sus misivas Milei, quien asumió el pasado 10 de diciembre.
«En tal sentido, algunas decisiones que tomaron en la anterior gestión serán revisadas. Entre ellas se encuentra la creación de una unidad especializada para la participación activa del país en BRICS». Eso agregó, según el texto divulgado por la prensa local y cuyo contenido ratificó en conferencia de prensa el portavoz presidencial.
BRICS
En la cumbre de Johannesburgo, los BRICS anunciaron la ampliación del grupo con la invitación a seis nuevos miembros, que además de Argentina incluía Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos.
Los BRICS comparten la reivindicación de un equilibrio mundial más inclusivo, especialmente en lo que refiere a la influencia de Estados Unidos y de la Unión Europea.
China, que representa cerca del 70% del PIB del bloque, fue quien impulsó su expansión.
El presidente Milei ha señalado a Estados Unidos e Israel como los principales aliados estratégicos de su gobierno.
«Nuestro alineamiento de geopolítica es con Estados Unidos e Israel. No nos vamos a alinear con comunistas». Así declaró Milei durante su campaña presidencial. Cuando aseguró que quería poner fin a las relaciones comerciales con el gigante asiático, segundo mayor socio comercial de Argentina después de Brasil.
Sin embargo, tras asumir adoptó un tono más conciliador hacia Pekín. Agradeció «las felicitaciones y los buenos deseos» que recibió del líder chino Xi Jinping.
AFP