En los colegios JosĂ© Ignacio de SanjinĂ©s y Ernesto Che Guevara, la escena es desoladora: niños hacinados en el suelo, cuadernos sobre frĂas losas, y un profesor intentando enseñar desde una precaria caja de cartĂłn que hace las veces de escritorio. Esta realidad no es exclusiva de estas instituciones, sino que se repite en varias unidades educativas de la ciudad. El crecimiento vegetativo de la poblaciĂłn y la migraciĂłn del campo a la ciudad han sobrepasado la capacidad de las escuelas, especialmente en zonas como Lajastambo, el epicentro del crecimiento de Sucre. El director municipal de educaciĂłn, Juan Carlos DurĂĄn, reconoce la gravedad del problema, pero señala que estĂĄn atados de manos: “Estamos a la espera de una aprobaciĂłn de un presupuesto âintra institucionalâ que ha ingresado al Concejo Municipal”. EL ALCALDE DEBE PRIORIZAR LO IMPORTANTE Sin embargo, la situaciĂłn se complica aĂșn mĂĄs debido a disputas polĂticas. El concejal Antonio Pino denuncia un “paquetazo” presupuestario presentado por el ejecutivo municipal, que incluye fondos para educaciĂłn, pero tambiĂ©n para otros programas. “Le hemos pedido al alcalde de Sucre Enrique Leaño que individualice las partidas y que no nos presente temas prioritarios en medio de no prioritarios”, reclama Pino. De los 24 millones de bolivianos solicitados para la modificaciĂłn presupuestaria, apenas 3.5 millones estĂĄn destinados al equipamiento educativo. Las Juntas Vecinales, lideradas por Juan Pablo GĂłmez, han comenzado a presionar para mejorar las condiciones de las escuelas. La semana pasada convocaron a una movilizaciĂłn llamada “las mil esquinas”, que pretendĂa bloquear la ciudad con protesta por la falta de atenciĂłn a la educaciĂłn. Sin embargo, esta movilizaciĂłn fue postergada para el martes de la prĂłxima semana. PADRES DE FAMILIA SE SIENTEN UTILIZADOS No todos los sectores vecinales estĂĄn dispuestos a participar en las protestas. Algunas juntas vecinales se sienten utilizadas en medio de la confrontaciĂłn polĂtica entre el concejo y la alcaldĂa. Las diferencias polĂticas, lamentablemente, estĂĄn perjudicando a los mĂĄs vulnerables: los niños. En medio de esta crisis educativa, queda claro que se necesitan soluciones urgentes y un compromiso polĂtico real para garantizar el derecho a una educaciĂłn digna para todos los niños de Sucre. (Erbol)