Garáfulic huye 600 días de su deuda con extrabajadores de pagina siete mientras continúa sus negocios en Bolivia
Raúl Garáfulic, el principal accionista y dueño del extinto periódico Página Siete, quien huyó del país hace casi dos años, entre otras cosas para evitar pagar la deuda que tiene con 70 extrabajadores y sus familias, continúa realizando negocios en Bolivia alentado por algunos empresarios y políticos, según información de al menos tres fuentes, dos de las cuales asistieron a los encuentros en que se trató estos negocios. Se trata de las encuestas políticas que acostumbraba hacer cuando se encontraba en el país y que presentaba a grupos exclusivos para comercializarlas. De acuerdo con la información recibida por los extrabajadores, reactivó este su “negocio” con apoyo de operadores que mantiene en el país, quienes incluso habrían explorado la idea de reactivar Página Siete. Los extrabajadores recibieron información de estas tres fuentes que confirmaron que esas encuestas ya fueron ofrecidas y vendidas, presumimos que en su afán de generar polémica para las elecciones generales del próximo año. Una de las fuentes informó que Garáfulic trabaja con “operadores” en Bolivia y que sus encuestas son mensuales y llegan a personajes conocidos de la política. Incluso, hay una agencia de comunicación boliviana que ya hizo conocer las encuestas entre sus clientes. Otra fuente contó que asistió a una de las presentaciones y pudo ver a varios actores políticos y empresariales que dialogaron con el fugado empresario tal como ocurría antes de que cierre el medio de comunicación sin cumplir con sus obligaciones contractuales. Página Siete cerró el 29 de junio de 2023, decisión que ese mismo día fue comunicada por Garáfulic, quien para entonces ya estaba fuera de Bolivia. Pese a que se había comprometido a pagar los beneficios sociales a sus trabajadores, quienes incluso aceptaron un pago menor al 50% mostrando su solidaridad con la empresa, no cumplió con su compromiso y, por el contrario, dejó a más de 70 familias con deudas contraídas para subsistir el tiempo que no recibieron sus salarios. Ya son más de 600 días que los extrabajadores siguen sin recibir sus liquidaciones, sueldos, vacaciones ni quinquenios correspondientes, mientras esperan que la pesada justicia laboral avance en un proceso que Garafulic advirtió que será dilatado todo lo que sea posible apelando a chicanas de su equipo jurídico. Los extrabajadores y nuestras familias queremos hacer pública nuestra indignación porque un personaje de esta naturaleza pueda seguir haciendo negocios en el país como si nada ocurriera y que haya además actores políticos y empresariales que le sigan dando soporte. Nos preocupa también la pasividad de las autoridades, de las dirigencias laborales y de la propia sociedad para con estos actos de tremenda injusticia. Pedimos solidaridad y acciones concretas para que nuestro problema se resuelva y no hayan más Garáfulic en nuestra sociedad.