FOTO: CAMBIO 16 La producción de oro en Bolivia ha experimentado un drástico aumento, convirtiéndose en un actor principal en la industria minera del país, impulsado por el incremento en la cotización del metal en el mercado internacional. Este fenómeno ha sido analizado por el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrícola en Bolivia (CEDLA), Alfredo Zaconeta, quien destaca que este crecimiento se concentra principalmente en cooperativas mineras, especialmente en la región amazónica boliviana. Alta cotización del oro Zaconeta señala que, en la última década, la cotización del oro ha pasado de alrededor de $us 1.200 a más de $us 2.400, lo que ha motivado a los mineros auríferos a intensificar su actividad. Sin embargo, advierte que este aumento de producción no necesariamente significa beneficios para el país, ya que la explotación del oro genera impactos negativos significativos, como la contaminación de ríos y aire, así como el envenenamiento de los ríos y de la vida con cianuro y mercurio. El monopolio en la explotación del oro ha sido objeto de debate, especialmente ante las implicancias regionales del incremento en su cotización. Este aumento se ha visto como un refugio económico frente a la caída de los precios del petróleo y la producción de este recurso en Bolivia, así como la escasez de dólares, lo que ha llevado a un aumento del contrabando y una reducción de las exportaciones legales, le dijo al periodista Iván Ramos. Ley del oro no mejoró el control La senadora Cecilia Requena, miembro de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Senadores, destaca que se aprobó la Ley de Oro en Bolivia con el objetivo de ejercer un mayor control sobre el contrabando y establecer un monopolio estatal en la exportación del metal. Sin embargo, a pesar de esta medida, las exportaciones legales han disminuido, lo que sugiere un aumento del contrabando. Requena también expresa preocupación por la posible salida ilegal de lingotes y joyas, evadiendo el pago de las regalías correspondientes. Esto plantea serios desafíos para el país en términos de control y regulación de la industria minera, así como en la protección del medio ambiente y la distribución equitativa de los beneficios generados por la explotación del oro. El crecimiento de la producción de oro en Bolivia representa tanto oportunidades como desafíos significativos, que requieren una atención urgente por parte de las autoridades para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en el sector minero del país. (EL MUNDO – BOLIVIA)