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Familiares de Víctimas de la Guerra del Gas 2003 llegan a conciliación con el expresidente Gonzalo Sanchez de Lozada y exministro Carlos Sánchez Berzaín, pero quienes no demandaron seguirán exigiendo extradición y justicia. Luego de 20 años, de los hechos luctuosos de la Guerra del Gas de 2003, y almenos 17 años desde el inicio de investigaciones y proceso civil en Estados Unidos que nueve aymaras instauraron en contra del expresidente Gonzalo Sanchez de Lozada y exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, llegaron acuerdo confidencial de compensación, indicó Juan Patricio Quispe, representante Víctimas 2003. Una decada y media duró el juicio por violaciones a los derechos humanos que se registraron durante manifestaciones en la ciudad de El Alto; Entre los demandantes se encontraban Etelvina Ramos Mamani y Eloy Rojas Mamani, su hija de ocho años, Marlene, fue asesinada delante de la madre cuando una bala entró por la ventana de su casa. La esposa de Teófilo Baltazar Cerro, estaba embarazada, fue asesinada cuando una bala penetró la pared de una casa; el padre de Felicidad Rosa Huanca Quispe, de 69 años fue baleado y asesinado al borde de la calle; como el padre de Gonzalo Mamani Aguilar, mientras cuidaba sus cultivos. Los muertos son más de 60, la Asociación de Familiares de Víctimas de la Masacre de 2003 recuerdan el veredicto de 2018 en Florida Estados Unidos que declara a ambas exautoridades culpables de los asesinatos y conceden un resarcimiento de 10 millones de dólares a quienes demandaron. Si bien los que llegaron a conciliación no pueden apelar, los otros familiares y víctimas continuarán insistiendo autoridades de Gobierno encaminar la extradición, porque ellos buscan justicia. POR YENNY TICONA