
Israel vuelve a poner a prueba el acuerdo de alto el fuego con Hamás en Gaza.
Esta vez los retrasos en la entrega de todos los cuerpos de quienes murieron en cautiverio fue la pieza perfecta para que el primer ministro Benjamin Netanyahu justificara su decisión de lanzar nuevos ataques en el enclave palestino, con carácter inmediato, y a los que describió como “poderosos” y “contundentes”.
“Tras consultas de seguridad, el Primer Ministro Netanyahu ordenó al Ejército que lleve a cabo inmediatamente ataques contundentes en la Franja de Gaza”, ratificó la oficina del premier israelí en sus redes sociales.
La tensión ya era alta desde los primeros días de la entrada en vigor de la primera fase del llamado “plan de paz”, impulsado por Estados Unidos, con el visto bueno de Israel, debido a las dilaciones para entregar los cadáveres. Aunque Hamás advirtió desde el inicio que devolver los rehenes muertos tomaría más tiempo de lo que llevó entregar a los secuestrados vivos, debido a las dificultades para hallarlos en un territorio reducido a ruinas tras dos años de consecutivos ataques israelíes, la Administración de Netanyahu lo culpó de “violar” el cese el fuego.
En los últimos días, el grupo palestino reiteró las complejidades pidió ayuda en equipos y maquinaria para encontrar los cadáveres y entregó algunos cuerpos. Pero la tensión escaló aún más este martes 28 de octubre cuando las autoridades del Estado de mayoría judía señalaron que un conjunto de restos entregado por Hamás durante la noche del lunes pertenecían al de un rehén recuperado previamente.
Se trató, según el Gobierno de Netanyahu, de Ofir Tzarfati, un israelí que murió durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 que detonó la escalada de hostilidades contra el territorio palestino, cuyo cuerpo fue recuperado por las fuerzas israelíes en las primeras semanas de los ataques.
Netanyahu lo calificó como una “clara violación” del acuerdo de tregua–que exige a Hamás devolver todos los restos de los rehenes israelíes lo antes posible– y convocó a una reunión de emergencia para abordar una respuest. Una portavoz del Gobierno israelí anticipó que el Ejecutivo tomaría medidas, lo que finalmente ha quedado confirmado con la orden de nuevas embestidas contra el devastado territorio gazatí.
Hamás anuncia que retrasa la devolución anunciada de otro rehén muerto
Aún quedan 13 cuerpos de rehenes en Gaza y Hamás había anunciado este martes que recuperó el cuerpo de otro secuestrado, el cual entregaría en las próximas horas.
Pero esa previsión dio un giro. Tras conocer la decisión de Netanyahu sobre nuevos asaltos en Gaza, el grupo islamista comunicó que aplaza la entrega del cuerpo de ese rehén.
Al tiempo, calificó la medida de Israel como una “violación al acuerdo de alto el fuego”.
El movimiento que ha controlado Gaza desde 2007 también afirmó, mediante la aplicación de mensajería Telegram, que cualquier escalada israelí de ataques en Gaza obstaculizaría las operaciones de búsqueda y recuperación y retrasaría la devolución de los cuerpos de los soldados israelíes.
Si bien esta es la peor señal de perjuicio para la tregua, el acuerdo se ha mantenido frágil desde el inicio, sin garantías de que Israel no reanudaría los ataques. De hecho, tanto Netanyahu como Donald Trump habían asegurado que el Estado de mayoría judía se reservaba el derecho a volver a atacar si la tregua era incumplida. De nada sirvieron los llamados del grupo para pedir asistencia en las labores para recuperar los cuerpos.
Y en otra muestra clara de la vulnerabilidad del alto el fuego, las tropas israelíes fueron atacadas a tiros en la ciudad sureña de Rafah este martes y respondieron al fuego, según un oficial militar israelí que habló bajo condición de anonimato con la agencia de noticias Reuters.
(FRANCE 24)