Un reciente artículo publicado en la Revista Neotropical Icthyology da a conocer el registro de dos nuevas especies de peces en la Amazonía boliviana: Bujurquina beniensis y Bujurquina mabelae. Ambas se encuentran en afluentes donde no se detectaron amenazas específicas, por lo que fueron clasificadas como de Preocupación Menor (LC), de acuerdo con la UICN.
Se trata de dos especímenes de la familia Cichlidae, localmente conocidos como serepapas. Bujurquina beniensis fue colectada en un tributario del río Beni, es una especie con distribución restringida y limitada (endémica de la cuenca). La distribución de Bujurquina mabelae también es restringida y exclusiva de las cuencas del río Mamoré y del río Iténez, indica el estudio.
Bujurquina beniensis fue descubierta durante la Expedición Científica Identidad Madidi (2015-2017), en la cual se identificaron 30 posibles nuevas especies de peces, explica Guido Miranda, investigador de WCS, institución que colaboró examinando el material obtenido en la cuenca del río Beni.
“La realización de estudios sistemáticos que caracterizan o describen nuevas especies de peces contribuyen a un mejor conocimiento de la ictiofauna boliviana y a una mejor diferenciación de las especies con otras similares dentro o fuera del país”, explica Fernando Carvajal, investigador del laboratorio de limnología de la Universidad Mayor de San Simón y coautor del estudio.
Por su parte, Matías Careaga, investigador de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (ULRA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), comenta que para describir las dos nuevas especies se revisó todo el género Bujurquina de Bolivia: “Se determinaron cuáles especies se encuentran en Bolivia y se definieron las formas que no concordaban con las descripciones formales de especies previamente reconocidas. Cada nueva especie tuvo que ser comparada con cada una de las especies ya descritas y ser diferenciada por más de un carácter morfológico, como respaldo para su posterior descripción”.
Según Carvajal, el estudio fue realizado en el marco de la revisión de los cíclidos de Bolivia y propone una nueva metodología, mediante fotografías, para comparar con otras especies originarias de otras cuencas del continente. “Las diagnosis de las nuevas especies se realizaron con casi todas las especies reconocidas en América del Sur, lo cual no ha sido propuesto en otras publicaciones previas sobre este grupo de peces”, explicó.
Además de la descripción de sus principales características, de la distribución geográfica y del hábitat, entre otros aspectos, el estudio aporta una nueva clave dicotómica para las especies de Bujurquina presentes en Bolivia. Esta incluye una serie de pasos para identificarlas en función a sus características estableciendo las diferencias del resto de especies, para así llegar a destacarlas como potencialmente nuevas para la ciencia.
“La evaluación mediante una clave dicotómica consiste en una estructura de decisión que permite al investigador seguir un conjunto de opciones para la identificación precisa de un organismo. Es una herramienta eficiente que permite la identificación rápida y sistemática cuando se trabaja con un amplio conjunto de especies” complementa Careaga.
A partir de este hallazgo, y por tratarse de especies endémicas, queda la tarea de analizar si su distribución está restringida a esas zonas o si es más amplia. “Esta información es clave para tomar medidas de conservación, ya que se trata de especies que muchas veces pasan desapercibidas”, explica Miranda.
“El descubrimiento de estas dos nuevas especies permitirá realizar estudios específicos que aporten a su uso ornamental potencial, y otros servicios ecosistémicos, así como a la gestión de su conservación en hábitats notablemente perturbados donde aún habitan”, afirmó Carvajal.
El estudio fue realizado por la Universidad de San Simón, el Museo de Historia Natural Alcides d’ Orbigny, Wildlife Conservation Society y la Universidad Mayor de San Andrés.
Aquí puede encontrar el estudio completo