
La población observó las últimas semanas ajustes de cuentas, secuestros y dirigentes de cárteles del narcotrafico que estarían en nuestro país luchando por tener el control de la geografía nacional no sólo como un país de tránsito, sino como productos de estupefacientes. El fin de semana Evo Morales aseguró que la nueva Constitución no permite el ingreso de la DEA; sin embargo, el abogado constitucionalista Williams Bascopé rechazó este extremo y aseguró que con un decreto y una coordinada participación de la Policía internacional la DEA, la Policía Federal del Brasil u otra de la región puede colaborar con Bolivia para hacer más efectiva esta lucha.
El analista político Marcelo Arequipa coincide en que el próximo gobierno no sólo debe sacar a Bolivia en el tema económico, sino que el narcotrafico no incida en el país.
¿Pero Bolivia estará a tiempo para una lucha efectiva contra este flagelo o el narcotrafico habrá perforado al Estado? Para Bascopé este último es más probable porque se estaría normalizando los ajustes de cuentas: “Después será el policía, el fiscal, el juez y posteriormente los secuestros de los hijos de la población para obtener dinero de los poderosos, eso es lo que el pueblo debe pensar a quién elije tiene que existir mano dura y un cambio efectivo”.
Arequipa por el contrario afirma que el país está a tiempo de hacer que esto sea una decisión de Estado que perdure en este próximo gobierno, “más allá de la política de defensa de la coca estamos a tiempo y esto no tiene una ideología, sino una política integral”.