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Richard Mamani: Primer cumpleaños en libertad, pero sin reparación del Estado

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Richard Mamani celebró su primer cumpleaños en libertad el pasado 24 de octubre. No hubo fiesta ni reencuentro familiar. “No pude estar con ellos por tema de trabajo. Estoy ahorita en el campo, en Tarija”, dijo con resignación. Vive con sus padres, pero debe viajar constantemente para conseguir ingresos mínimos.

Hoy evita contestar llamadas desconocidas. Vive con miedo. El verdadero autor del delito por el que fue condenado no está en la cárcel, y Richard teme que lo busque para vengarse. “Tengo miedo hasta de pasear, porque el culpable verdadero está libre. No sé hasta cuándo va a pasar eso.”

La odisea comenzó el 27 de julio de 2016, cuando Richard fue detenido en Llanquisa, Chuquisaca, mientras visitaba a su abuela. “Nunca me habían arrestado, ni siquiera por consumo de alcohol. Ahí empezó toda esa pesadilla”, recuerda.

Primer carta de Richard a su abogada

Fue trasladado directamente al penal de Morros Blancos, donde vivió nueve años de encierro por una denuncia falsa de violación. La víctima era su prima, quien años después reveló que fue coaccionada por su hermana para acusar a Richard, encubriendo al verdadero agresor: su cuñado.

“Solo querían que me eche la culpa, pero yo me preguntaba: ¿Cómo me echo la culpa de algo que no cometí?”

El 19 de octubre, Richard fue revictimizado al intentar votar. Tuvo que volver al penal, donde aún figuraba en el padrón. “Para entrar a votar tuve que pagar. Yo quería iniciar una denuncia, pero me quedé así nomás”, dice con impotencia.

En prisión, Richard fue golpeado, humillado y silenciado. Intentó suicidarse. Pero encontró apoyo en el padre Miguel Sotelo, quien lo acompañó espiritualmente y lo integró a un grupo de terapia. “Richard nunca tuvo problemas. Era tranquilo, sencillo, introvertido. Desde que escuché su versión, le creí.”

También recibió el respaldo de la abogada Rosmery Peralta, quien patrocinó su caso ad honorem y logró la anulación de la sentencia. “Cuando lo conocí en 2023, estaba desmotivado, con depresión severa. Había intentado suicidarse. El Estado lo había abandonado.”

El 28 de febrero de 2023, la víctima dio una conferencia pública en Tarija:

“El verdadero autor es mi cuñado Ángel Gabriel Gómez Martínez y mi hermana Tredina M. B., que se hace llamar ´Gabi´, me obligó a denunciar a un inocente.”

La justicia tardó dos años y ocho meses en revisar el caso. El 27 de julio de 2025, Richard fue liberado en el centro polifuncional que él mismo ayudó a construir dentro del penal.

La decana del Tribunal Supremo de Justicia, Rosmery Ruiz Martínez, entregó el mandamiento de libertad y reconoció que la víctima fue coaccionada por su hermana cuando era menor de edad.

“Es preferible absolver a un culpable que condenar a un inocente. La Justicia no puede permitirse errores irreparables.”

La abogada Peralta anunció una demanda contra el Estado por reparación integral, conforme al artículo 95 del Código Penal y tratados internacionales.

“Richard Mamani va a exigir la reparación integral. El Estado está en la obligación de restituir sus derechos.”

La Defensoría del Pueblo solicitó un informe al Consejo de la Magistratura, que concluyó que los jueces que sentenciaron a Richard tienen responsabilidad disciplinaria. Se anunció capacitaciones continuas para prevenir errores judiciales.

Según la Casa del Hombre, el caso de Richard pone en vilo la aplicación de la Ley 348. La organización afirma que existen 21.000 casos similares, donde hombres han sido afectados por denuncias falsas y procesos judiciales sin evidencia científica. “Richard Mamani no es la única víctima de una denuncia falsa”, advierten.

Mientras tanto, Richard espera que el Estado compense el encierro injusto, que lo reconozca como víctima, y que le permita reconstruir su vida sin discriminación ni exclusión laboral. “Las autoridades me dijeron que me iban a dar algo, pero de momento no cuento con nada. Tampoco tengo título ni libreta de servicio militar y eso hace que me sea más complicado conseguir un trabajo“.

Con datos de El Deber

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