El Hospital General de Massachusetts ha dado este miércoles el alta a Richard Rick Slayman, de 62 años, el primer hombre trasplantado con un riñón de cerdo modificado genéticamente. A las dos semanas de la intervención ha sido enviado a su casa por su buena evolución.
La operación en sí y el alentador resultado marcan un momento remarcable en la medicina, según los especialistas sanitarios, que puede abrir las puertas a un nuevo tipo de trasplantes cruzando órganos de especies. Los expertos ya indicaron, al poco de la operación y la aparente buena respuesta, que, en caso de que riñones de animales tratados genéticamente permitan hacer trasplantes a gran escala, “la diálisis pasará a ser algo obsoleto”.
Otros dos órganos de cerdo tratados genéticamente fracasaron en los trasplantes. Dos pacientes, en muerte cerebral, recibieron corazones y murieron poco después. En uno de los casos hubo señales de que el sistema inmunológico rechazaba ese órgano, cuestión que es el riesgo constante.
En cambio, Slayman está produciendo orina, eliminando productos de desecho de la sangre, equilibrando los fluidos del cuerpo y llevando a cabo otras funciones clave, explicaron los doctores del hospital general de Massachusetts, en Boston.
“Este momento, en que me voy del hospital con uno de los mejores certificados de salud que he tenido en mucho tiempo, es una de las cosas que he deseado por muchos años”, afirmó en un comunicado. “Ahora esto es una realidad”, recalcó. “Esta jornada marca un nuevo principio, no solo para mi, sino también para los otros pacientes”, añadió con agradecimientos a los especialista que le trataron.
Slayman ya fue sometido a un trasplante con un órgano humano en el 2018. En el 2023 se produjo el rechazo y tuvo que volver a la diálisis. Su dolencia iba cada vez a peor y estaba muy abajo en la lista de espera, así que, tras despejar dudas, decidió optar a este experimento.
(La Vanguardia)