
El presidente electo, Rodrigo Paz, aseguró que el suministro de gasolina y diésel en Bolivia está garantizado desde el primer día de su gobierno, pero advirtió sobre irregularidades en la logística de los hidrocarburos, vinculadas a posibles actos de corrupción y contrabando.
Paz indicó que su administración iniciará investigaciones jurídicas para esclarecer estos hechos y pidió que la justicia actúe contra los responsables. Señaló además que, con la llegada del combustible, se reducirán las largas filas en las estaciones de servicio y se comenzará a normalizar la distribución desde la próxima semana.
El asesor económico del presidente electo, José Gabriel Espinoza, denunció que se ha descubierto un “nido de corrupción enorme” en YPFB y sus subsidiarias, donde los cupos de transporte se asignaban de forma prebendal y no técnica.
Espinoza explicó que el nuevo gobierno implementará un plan transitorio para garantizar la llegada de gasolina y diésel a partir del 8 de noviembre, cuando comenzarán a cruzar cisternas por la frontera, asegurando el abastecimiento en los primeros días de gestión.
Aclaró que se trata de una solución temporal, mientras se impulsa una reforma estructural que permitirá la participación del sector privado en la distribución de combustibles mediante licitaciones públicas y transparentes.
Respecto a la subvención, Espinoza señaló que no se modificará de inmediato, ya que se deben ajustar normas y costos antes de cualquier cambio, aunque anticipó que en el mediano plazo será necesario realinear los precios para garantizar la sostenibilidad del sistema energético.
WILMA CATARI
PERIODISTA DEL SISTEMA RTP