Representantes de pueblos indígenas originarios de la cuenca amazónica se declararon en estado de emergencia debido al incremento de la deforestación y la actividad minera ilegal es esa región que amenaza los bosques y las fuentes de agua.
Los representantes de los 29 pueblos indígenas que habitan el territorio de la amazonia boliviana denunciaron la vulneración de sus derechos y el avasallamiento de sus tierras por parte del agro negocio y las cooperativas mineras.
La realidad por la que atraviesan los pueblos indígenas se ve reflejada en el último informe de la Fundación Amigos de la Naturaleza que da cuenta que en nuestro país hasta el 2022 se deforesto más del 20% de los bosques amazónicos generando algo mucho más devastador, la degradación de las tierras.
En ese sentido se cuestiona el doble discurso del gobierno que por un lado plantea la defensa del medio ambiente y por otro continúa promoviendo un modelo de desarrollo en base al extrativismo.
POR ÁNGEL LOZANO