Gobierno anuncia llegada de 45 bomberos más, pero irán a San Borja y Rurrenabaque.

“Nos falta todo. No hay ni implementos de seguridad… la gente está cansada, deshidratada, mal comida; ha habido desmayados”, señala Berónica Marupa, presidenta del Consejo Indígena de Mujeres Tacanas (CIMTA), que vive en el municipio de San Buenaventura, en el norte de La Paz.
“Para nosotros no hay bomberos”, señala con frustración y cansancio en la voz. En comunidades como Altamarani, Tres Hermanos y Tumupasa el agua es escasa y el fuego no da tregua. “El fuego arde de la nada”, añade.
Marupa indica que este jueves mujeres y niños fueron evacuados de Altamarani y Tres Hermanos a San Buenaventura, porque el fuego está encima.
Los comunarios, que se mantenían en el lugar, apelan a la solidaridad de las empresas de turismo para que les faciliten botes para poder salir de esa comunidad.
Ruth Alipaz, representante de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap), cuenta que el fuego sube por el valle del río Tuichi hacia la comunidad de San José de Uchupiamonas.
Todo el día, aquellos que pueden, hombres, mujeres, adultos y jóvenes salen a combatir el fuego. Casi no descansan; comen poco; pero vuelven a salir a hacerle frente a las llamas que amenazan su comunidad.
#Urgente
— RTP Bolivia (@rtp_bolivia) November 17, 2023
🔥 Los #IncendiosForestales continúan en #SanBuenaventura, los pobladores de San José de Uchupiamonas imploran por más apoyo del Gobierno, el fuego está a punto de ingresar a la comunidad. Los animales y la biodiversidad están pereciendo. Este es el testimonio de los… pic.twitter.com/sEbZ7faWhq
Este jueves lograron hacer un cortafuego, lo que, sumado a la presencia de un arroyo, pudo detener un poco el avance del fuego. Cerca de las 20:00 ellos mismos vuelven a librar su batalla con el fuego. No hay quién más lo haga. El miércoles hubo una persona de la comunidad que perdió el conocimiento debido al humo y las altas temperaturas.
El 21 de octubre pasado denunciaron que había fuego en el Madidi. Pero no hubo respuesta, y el fuego siguió su paso, indolente. Los bomberos no llegan a la zona, tampoco ayuda de ningún nivel del Estado, manifiesta Alipaz.
También hay fuego en la ruta San Buenaventura – Tumupasa – de San José de Uchupiamonas, está en: Arroyo Seco, Yuruma y en la toma de agua o Yuruma chico. Las llamas están a dos kilómetros de San José de Uchupiamonas.
Los que ya no viven en la comunidad se mueven para conseguir implementos necesarios para combatir el fuego; alimentos, agua, lo que se pueda reunir. Mientras los que viven allí, corren de un lado al otro para defender el bosque y su comunidad de las llamas.
Alipaz insiste en el pedido de declaratoria de desastre natural por incendios y por sequías, que la Contiocap hizo dese octubre. Son tres meses sin lluvia, detalla. Los pocos sembradíos han sido devorados por el fuego y muchas comunidades indígenas lamentan la pérdida de viviendas.
Así también sucedió en Bajo Colorado, una comunidad tsimane; allí perdieron sus casas y su sustento. El pasado domingo, pedían ayuda. Este jueves no se conoce de su situación. Alipaz sabe que buscaban refugio en casas que no habían sido afectadas.
“(Esta desatención) Es una forma de empobrecernos y someternos políticamente. No puede el Gobierno deslindar (responsabilidades)… esto ya es genocidio”, sostiene Alipaz, que señala que la Contiocap continuará en su pedido.
#NoticieroPopular
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📺🔥 Se reactiva el #fuego en #SanBuenaventura. pic.twitter.com/YsVH7HHgiR
Labores del Gobierno
El Gobierno dio un informe sobre su labor en la sofocación de incendios. Sus equipos se encuentran en los municipios de Rurrenabaque y San Buenaventura, de acuerdo con el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Anunció la llegada de 45 bomberos forestales, que serán divididos en dos grupos, que irán a San Borja y a Rurrenabaque.
“El (helicóptero) Eco Charlie trabajó en la zona de San Buenaventura efectuando 18 descargas de 16.210 litros de agua en las zonas de San Isidro y Agua dulce; el Super Puma trabajó en Rurrenabaque, en el sector de Real Beni, con 14 descargas, empleando 35 mil litros”, informó Calvimontes en Bolivia TV.
Además, indicó que llevaron tres toneladas de ayuda humanitaria, que serán repartidas entre 300 familias.
“Tiene que haber responsabilidad de la comunidad. Nosotros vamos a ir a sofocar el incendio a la comunidad, dejamos a la comunidad como responsable del cuidado; si se reactiva ya no puede ser un incendio tomado como prioritario; tenemos que ir a atacar los otros lugares”, explicó sobre la forma de trabajo en la sofocación de incendios forestales.
Por otro lado, indicó que se determinó que existirá: “una sola cabeza operativa, que es el comandante del Comando Conjunto, que es el responsable de planificar todas las atenciones; que se lo hace todas las noches, a las 20:30, en el comando de incidencias; ahí se planifica. No puede haber, salvo excepciones de extremada urgencia, mover los equipos a otro lugar para la atención de los incendios. Vamos a respetar el cronograma que se hace, porque si no esto sería un desorden total”.
EL DEBER, con videos del Noticiero Popular de RTP.