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Estados Unidos: El programa de Jimmy Kimmel volverá a emitirse el martes tras una semana de suspensión

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Vuelve Jimmy Kimmel Live! Tras una semana de suspensión a raíz de un chiste de su presentador acerca del asesinato de Charlie Kirk, el programa volverá a la parrilla el martes.

Así lo ha confirmado The Walt Disney Company, la empresa matriz de ABC (cadena en la que se emite el programa nocturno) en un comunicado. “El pasado miércoles tomamos la decisión de suspender la producción del programa para evitar inflamar más una situación tensa en un momento de mucha emoción para el país”, asegura la nota. “Es una decisión que tomamos porque sentíamos que algunos comentarios podían haber sido realizados en mal momento y, por lo tanto, ser insensibles”.

“Hemos pasado los últimos días teniendo profundas conversaciones con Jimmy y, tras ellas, hemos llegado a la decisión de que el show vuelva el martes”, afirman.

El show de Kimmel fue suspendido sine die en la misma tarde del miércoles, tras un comentario realizado por el presentador acerca del asesino del líder ultraconservador Charlie Kirk. En su monólogo del lunes por la noche en Jimmy Kimmel Live!, sugirió que el presunto asesino de Kirk, Tyler Robinson, podría haber sido un republicano seguidor de Trump con el siguiente mensaje: “Este fin de semana tocamos fondo. La pandilla MAGA [de las siglas Make America Great Again, volvamos a hacer grande a EE UU] está intentando desesperadamente caracterizar a este chico que asesinó a Charlie Kirk como algo distinto a uno de ellos y haciendo todo lo posible para sacarle rédito político”, dijo el cuatro veces presentador de los Oscar.

La suspensión del programa ha llevado a Estados Unidos a plantearse seriamente cómo se está tratando la libertad de expresión. Centenares de nombres del mundo de la política y del entretenimiento, así como asociaciones en pro de los derechos de los artistas o de la defensa de la Constitución, han expresado estos días su incredulidad al respecto. Incluso el presidente Barack Obama llegó a hablar al respecto: “Tras años hablando de cultura de la cancelación, la administración actual ha alcanzado un nuevo y peligroso nivel con sus amenazas rutinarias de imponer acciones reguladoras contra las compañías de medios si no despiden a reporteros y opinadores que no sean de su agrado”.

El pasado jueves, los compañeros de parrilla televisiva de Kimmel, de Jon Stewart a Stephen Colbert, pasando por Seth Meyers y Jimmy Fallon, salieron en su defensa en todos y cada uno de sus programas, desde el humor y la ironía. Este lunes, más de 400 artistas, junto a la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), firmaron una carta acusando al gobierno de Trump de tener una postura similar a la de la caza de brujas propiciada por el senador Joseph McCarthy en los años cincuenta.

Tras el comentario de Kimmel sobre Kirk el lunes noche, la Administración de Trump sacó toda la artillería. Lo hizo sobre todo a través de la figura de Brendan Carr, presidente del regulador de las comunicaciones, la FCC, por sus siglas en inglés. “Podemos hacerlo a la manera fácil o a la difícil”, afirmó sin dudar en un pódcast. “Estas empresas pueden encontrar cómo cambiar la conducta y tomar medidas sobre Kimmel, francamente, o la FCC tendrá trabajo por delante”. Decidieron hacerlo por las malas.

Horas después de la amenaza de Carr, la red de 200 cadenas locales Nexstar, afiliada a ABC y que llega al 70% de la población de Estados Unidos, decidió suspender la emisión del programa y anunció que no aparecería en sus canales. Nexstar está en una situación compleja, una operación para hacerse con uno de sus mayores rivales, llamado Tegna, por nada menos que 6.200 millones de dólares. Y, por supuesto, para ello necesita el permiso de la FCC. Tras la caída de Kimmel de Nexstar, llegó ABC, propiedad del conglomerado de Disney. Y con ello la suspensión de uno de los programas más veteranos de las noches estadounidenses, con 22 años de emisión continuada.

(EL PAÍS)

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