
El alineamiento incondicional que Javier Milei le ha tributado a Donald Trump deja ver sus primeros frutos. Cuando el presidente argentino atraviesa su momento de mayor debilidad política y su plan económico tambalea, el Gobierno republicano de Estados Unidos anunció que “está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina”. Ese apoyo, detalló el secretario del Tesoro, Scott Bessent, podría concretarse con un swap de monedas, compra de divisas o de deuda argentina denominada en dólares. Un rescate de Trump fortalecería las esperanzas de Milei de estabilizar la moneda del país sudamericano, tranquilizar al mercado financiero y mejorar sus perspectivas para las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El anuncio se produjo este lunes, minutos antes de la apertura de los mercados en Argentina y en la víspera de la partida de Milei hacia Nueva York, donde está previsto que se reúna con Trump y con Bessent el martes, para luego participar de la asamblea general de Naciones Unidas. “Enorme agradecimiento al secretario Scott Bessent y al presidente Donald Trump por el apoyo incondicional al pueblo argentino”, celebró Milei con un mensaje en sus redes sociales.
Argentina atraviesa un torbellino de volatilidad financiera y el Gobierno de Milei no lograba en las últimas semanas frenar la caída del peso frente al dólar. Del miércoles al viernes pasados, el Banco Central del país tuvo que vender un total de 1.110 millones de dólares de sus magras reservas, para sostener el esquema de flotación entre bandas vigente en el mercado de cambios. En ese crítico contexto, Milei reveló el viernes que negociaba un préstamo del Tesoro de Estados Unidos para poder hacer frente a vencimientos de deuda por 8.500 millones de dólares durante el año próximo.
“Argentina es un aliado de importancia sistémica para Estados Unidos en América Latina y el Departamento del Tesoro está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina”, confirmó Bessent este lunes, con un mensaje en la red X.
El secretario del Tesoro agregó que se están considerando “todas las opciones para la estabilización” de la economía argentina y precisó tres de las alternativas bajo análisis: un acuerdo para el intercambio de monedas entre los bancos centrales (swap), la compra directa de pesos argentinos con dólares estadounidenses o la adquisición de deuda argentina denominada en dólares a través del Fondo de Estabilización del Tesoro.
Las versiones que circularon inicialmente en Argentina, alentadas por el oficialismo, indicaban que el apoyo de EE UU rondaría los 30.000 millones de dólares. Pero este martes el Ejecutivo intentó atenuar las expectativas. “Ha habido muchas especulaciones. Se ha hablado de un préstamo de 30.000 millones. Eso es absolutamente equivocado, falso”, aseguró el canciller Gerardo Werthein a Radio Mitre. El ministro de Milei dijo también que “no han comenzado negociaciones”.
El FMI, que tiene a Argentina como su principal deudor, destacó el respaldo anunciado por EE UU. “Valoramos la declaración de apoyo de Scott Bessent a Argentina”, señaló la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, en la red X. “Esto subraya el papel crucial de los socios en la promoción de políticas sólidas para la estabilización y el crecimiento”. Georgieva y Milei tenían previsto reunirse este lunes en Nueva York, pero el presidente ultra demoró su viaje y las autoridades intentaban reprogramar el encuentro para el martes.
La confirmación pública del rescate alivió un inicio de semana que se suponía complejo para los mercados argentinos. Las acciones y los bonos soberanos del país exhibían este lunes fuertes subidas, de hasta el 20%, tras días de marcado derrumbe. La cotización del dólar oficial caía un 5% en la apertura. El riesgo país, que es el diferencial que paga la deuda argentina con respecto a la de Estados Unidos, acompañó la noticia con una bajada del 24% con respecto al viernes, hasta ubicarse en la banda de los 1.105 puntos.
En cambio, el apoyo de Trump a Milei generó inquietud en la oposición a la ultraderecha. Dirigentes del peronismo, la Unión Cívica Radical y la izquierda, entre otras fuerzas, observaron que un nuevo endeudamiento deberá contar con respaldo del Congreso, donde Milei no tiene mayoría, y advirtieron sobre los riesgos para la soberanía nacional que implicaría un acuerdo con Estados Unidos. Ni el Gobierno de Trump ni el de Milei precisaron aún las condiciones exigidas en la negociación, pero se presume que, como mínimo, EE UU apostará a reducir la relación del país sudamericano con China.
Retenciones cero
En su busca urgente de divisas, el Gobierno de Milei sumó este lunes otra medida a la negociación con Estados Unidos. El Ejecutivo ultraderechista dispuso suspender transitoriamente el cobro de los derechos de exportaciones a los productos agropecuarios, conocidas como retenciones, la gran fuente de ingresos para las arcas del país. La medida regirá hasta el 31 de octubre —es decir, hasta cinco días después de las elecciones— o hasta que la liquidación alcance un valor de 7.000 millones de dólares.
“La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de Gobierno”, señaló el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, para justificar la decisión. “Con el objetivo de generar mayor oferta de dólares durante este período, hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero para todos los granos”, dijo Adorni. La eliminación de las retenciones a las exportaciones es un reclamo reiterado del campo, que exige que sean definitivas y no temporales.
El plan económico de Milei se ha basado, desde su asunción en diciembre de 2023, en un dólar barato en pesos para contener la inflación, un severo ajuste fiscal y en la desregulación de la economía. Al menos desde el inicio del segundo trimestre de este año, Argentina arrastra una inestable situación financiera.
Gracias al apoyo político de Trump, en abril pasado el Gobierno acordó un rescate de 20.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional —al que el país aún le debe otros 40.000 millones— y logró cierta calma, pero duró apenas tres meses. La amplia derrota que sufrió la ultraderecha ante el peronismo en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires, a principios de este mes, dejó expuesta la debilidad política de un Gobierno con escaso apoyo parlamentario y precipitó un nuevo escenario de incertidumbre.
(EL PAÍS)