El 8 de junio de este 2023, Ucrania anunció una contraofensiva hacia fuerzas rusas, desde esa fecha han pasado tres meses en los que se puede ver un avance lento, pero en el que se logró la recuperación de territorios antes ocupados por Rusia desde que inició la invasión en febrero del año pasado.
Lo cierto es que, en medio de la contraofensiva, mientras las fuerzas ucranianas buscan puntos vulnerables en las defensas rusas para avanzar, Moscú también intenta ganar terreno y para ello usó una estrategia basada en la instalación de campos minados que dificultan el paso de Ucrania.
No se debe dejar de lado que, si bien la contraofensiva de Ucrania no avanza como esperaba su presidente Volodímir Zelenski, tampoco la invasión de Rusia cumplió los tiempos que estimó al comienzo del conflicto el presidente ruso Vladimir Putin.
En estos últimos meses se pudo observar que el combate se centra en el sur y el este de Ucrania y la región meridional de Zaporiyia, ya que la zona “es un objetivo importante para Ucrania: adentrarse en el territorio a lo largo de dos líneas principales de contraataque supondría la posibilidad de romper el puente terrestre ruso entre la Crimea anexada y el este de Donetsk, bajo control de Moscú desde 2014”, según explica CNN.
Por otro lado, la ciudad oriental de Bakhmut continúa bajo el control ruso; además hay que recordar que, desde más de nueve años, gran parte de las regiones de Donetsk y Luhansk están en manos de los separatistas apoyados por Rusia.
Esta semana en RTP Mundo, contamos con la presencia del historiador y máster en Pensamiento Estratégico y Seguridad Global; además de colaborador de la revista ‘Ejércitos’, Gonzalo Vallejo Quevedo, para entender y analizar la actualización de la contraofensiva ucraniana y lo que de ella deriva.
Para Vallejo, primero se debe analizar qué es lo que se considera éxito y qué fracaso, en relación a esta contraofensiva, porque existen muchos puntos de vista, pero personalmente cree que por ahora sería muy arriesgado hablar de ello. Por el lado de Ucrania, “todo lo que no sea llegar a Crimea puede ser visto como un fracaso y sin duda será instrumentalizado como una herramienta política por Rusia”.
Para el especialista, “ahora mismo, calificar la ofensiva ucraniana de fracaso sería muy arriesgado, hasta que no lleguen las primeras lluvias a mediados de octubre va a ser difícil porque al final Ucrania está intentando desgastar y degradar a las fuerzas rusas y éstas acaben cediendo”.
Por otro lado, el historiador señaló que, desde el punto de vista ruso, “Ucrania está fracasando porque han tardado tres meses en avanzar nueve kilómetros y medio” y liberaron entre 50 o 60 kilómetros cuadrados en la zona de Robotyne y Verbove; hecho que sabe a muy poco tras analizar los objetivos maximalistas ucranianos. Vallejo aseguró que Ucrania no logró romper las defensas rusas, “lo único que ha logrado hacer es superar la línea de avanzada de la primera línea defensiva rusa en el sur”.
Además, el especialista habló sobre el pedido y uso de los cazas F-16 por el lado ucraniano y mencionó que “ningún arma es una bala de plata”, son solo una herramienta más y seguramente Ucrania los usará como antiaéreos, porque claramente el país no tiene ese tipo de capacidades para defenderse de Rusia a más de 15 o 20 kilómetros por detrás de la línea del frente y “Rusia sin artillería no llega a ningún lado”, afirmó.
Por: Alejandra Sánchez Bustamante, con datos de RTP Mundo y agencias.
