La bioquímica húngara Katalin Karikó y el investigador estadounidense Drew Weissman fueron galardonados este lunes 2 de octubre con el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos realizados sobre el ARN mensajero, un hallazgo clave para el desarrollo de las vacunas aplicadas durante la pandemia de COVID-19.
Ambos científicos, según manifestó el jurado, fueron destacados por “sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases nucleicas que permitieron el desarrollo de vacunas efectivas contra el covid-19”. Su reconocimiento rompió la tradición del Comité del Nobel en Estocolmo de premiar trabajos con décadas de trayectoria.
“Los ganadores contribuyeron al desarrollo a un ritmo sin precedentes de una vacuna durante una de las mayores amenazas para la salud de la humanidad en los tiempos modernos”, expresó el jurado al momento de entregar el reconocido premio, según recogió la agencia AFP.
La tecnología premiada a través de los investigadores data del año 2005, aunque las primeras vacunas que implementaron el uso del ARN mensajero fueron desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna para combatir la pandemia de COVID-19.
El descubrimiento de Karikó y Weissman ya les valió de múltiples reconocimientos, incluyendo el Premio Princesa de Asturias en 2021, galardón que compartieron con otros científicos. Además, en esta ocasión recibieron un diploma, una medalla de oro y un cheque de casi un millón de dólares.
El año pasado, el Premio Nobel de Medicina se le otorgó al sueco Svante Pääbo en reconocimiento por el desarrollo de la paleogenética y sus descubrimientos sobre la evolución humana. El biólogo trabajó en la secuenciación del genoma de los neandertales y descubrió que los humanos comparten parte de sus genes con dicho homínido extinto.
Históricamente, el reconocimiento de Medicina se le ha otorgado a profesionales que han realizado descubrimientos de gran impacto, como los rayos X, la penicilina, la insulina o el ADN, aunque también ha premiado hallazgos como la lobotomía y el insecticida DDT, hoy caídos en desgracia.
Agencias