
El economista Gonzalo Colque, de la Fundación Tierra, advirtió que Bolivia podría enfrentar una crisis eléctrica en los próximos tres años, similar a la actual escasez de combustibles.
Explicó que el 70% de la electricidad del país se genera en termoeléctricas que dependen del gas natural, recurso que enfrenta una producción en declive.
Colque señaló que, aunque la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) ha sido rentable, opera con altos costos y fuerte dependencia del gas subvencionado, lo que pone en riesgo su sostenibilidad.
“El país corre el riesgo de repetir el mismo problema energético si no se toman medidas urgentes para diversificar la matriz eléctrica y reducir la dependencia del gas”, advirtió el economista, quien pidió decisiones inmediatas para evitar futuros tarifazos y garantizar la estabilidad del sistema.
El viceministro de Hidrocarburos, Freddy Velásquez, rechazó las versiones sobre un posible déficit eléctrico y aseguró que el sistema energético nacional es sólido y estable.
Afirmó que Bolivia genera actualmente unos 3.000 megavatios de electricidad, mientras que la demanda interna apenas llega a 1.500, lo que representa un excedente del 50%.
Velásquez destacó que el 23% de la generación proviene de energías renovables, principalmente hidroeléctricas, y que el Plan de Expansión Eléctrica 2035 busca elevar esa participación al 70%, superando el 85% hacia 2050.
“El país avanza hacia una matriz más limpia y sostenible. Reactivamos proyectos paralizados e iniciamos la exportación de energía a Argentina a través de la línea Juana Azurduy de Padilla, que ya genera ingresos para Bolivia”, indicó.
Finalmente, la autoridad remarcó que el nuevo gobierno deberá dar continuidad a estos proyectos, con apoyo de la cooperación internacional y la inversión público-privada, para fortalecer una matriz energética moderna, diversificada y ambientalmente sostenible.
WILMA CATARI
PERIODISTA DEL SISTEMA POPULAR